Superencuentro para parchear el cierre de 2010...

...Y no morir en el intento de salvar el tipo ministerial. En ese sentido figura en primer lugar el rescate de inversión para obras públicas anunciado por el presidente del Ejecutivo, que parece más una resurreción del PlanE, un listado de pequeñas obras por importe de 8.000 millones para mantener a los ayuntamientos que parcheó las cifras de paro y de inversión. La ministra de Economía, Elena Salgado, ya adelantó que el Ejecutivo contaba con un excedente que proviene del abaratamiento de los intereses a pagar por las últimas emisiones de deuda del Tesoro público.

No es de descartar que Zapatero haga salir algún otro plan de subvenciones que reanime sectores como el de la automoción o el comercio, aprovechando el excedente. El efecto de la finalización del Plan200E de compra de coches también está dejando notar sus efectos en el sector e influirá negativamente en el crecimiento del PIB. La previsiones para 2010 prevén una contracción del 0,3% al cierre del ejercicio, aunque varios organismos de estiudio como Funcas, BBVA, IEE, Fedea o el Banco de España lo agravan hasta el -0,6%.

El mantenimiento del motor del consumo ocupa ahora las mentes de los dirigentes económicos, porque es lo único que alimenta el crecimiento de la economía: el Gobierno sabe que el último trimestre se pueda salvar con las navidades. Queda la vuelta del verano, que va a acusar el aumento del paro por la finalización de los contratos estacionales,y el deterioro de las empresas, agobiadas por el aumento de impuestos como el IVA. El seguno semestre del año es el que va a reflejar en toda su crudeza la reducción de salarios de funcionarios, la congelación de las pensiones, la paralización de la inversión, y la continuidad de las restricciones de crédito. La reducción de gasto público, otro de los ejes del Decretazo o Recortazo, está por ver.

Así las cosas, la reforma de las pensiones, que no tendrá efectos a corto plazo, queda en un papel secundario aunque habrá que tomar alguna medida porque la presión viene de Bruselas. La reforma laboral parece más encaminada a aflorar algo del veinte por ciento de la economía sumergida que se desarrolla en España: la obligatoriedad de aceptar cursos en un plazo más breve y la correción del absentismo laboral están encaminadas a aflorar para las arcas de Hacienda los trabajos no declarados de una parte de los parados y funcionarios.

Apretar el cinturón a las comunidades

La inclusión del ministro Chaves en el encuentro parece destinado a intentar de nuevo cómo presionar a las comunidades autónomas a revisar el gasto y a devolver los famosos anticipos. Las comunidades autónomas y las corporaciones locales reciben periódicamente entregas a cuenta por su participación en los tributos del Estado y por las transferencias que reciben de aquel. Estos anticipos tienen la función básica de otorgar liquidez y regularidad al ingreso de dichas Administraciones. La liquidación definitiva de estos recursos se efectúa dos años después de finalizado el ejercicio en cuestión, ajustando en más o en menos las cifras entregadas a cuenta con los ingresos tributarios reales obtenidos por el Estado.

Sólo en lo que atañe a comunidades autónomas las desviaciones cuantificadas del ejercicio 2008 a favor del Estado, se elevan a 5.514 millones de euros. En el ejercicio 2009, las cantidades a devolver rondan la cifra de 20.000 millones de euros para el conjunto de las comunidades autónomas.

Impuestos para salvar los presupuestos de 2011

Y queda como siempre el recurso a la subida de impuestos, cuyo efecto, salvo que se suban los impuestos especiales, no se vería en el ejercicio 2009, pero sí podría alimentar las exhaustas arcas del próximo año, una vez que se reactivara el consumo. Es otro de los contenidos de la reunión, porque preocupa el nulo apoyo paralmentario y el nulo también margen para contentar peticiones de las minorías nacionalistas.

José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió el pasado 26 de mayo en el Congreso a que el Gobierno aprobaría "en breves semanas" un impuesto para los contribuyentes "con una alta capacidad económica", del que aún no se sabe nada, pero el ministro José Blanco se encargó de rescatar el debate argumentando el menor peso de los impuestos y la presión fiscal que tiene España frente a otros países europeos, lo que hace suponer que la subida será para todos.