El éxito de una buena gestión

Ni siquiera El Corte Inglés, que ya es decir cuando nos referimos a un auténtico orgullo nacional en materia de gestión de empresas y en un sector además tan difícil y competitivo como son los grandes almacenes, se libra este año de un pequeño recorte en los beneficios, bien es cierto que tan pequeño, el 1,5%, que no puede oscurecer el extraordinario éxito de gestión de haber ganado nada menos que 369 millones de euros, con facturación superior a los 16.000 millones de euros, en un año tan, por decirlo con suavidad, difícil como fue 2009. Es muy legítima la satisfacción con que el presidente, el emblemático Isidoro Alvarez, extraordinario sucesor del inolvidable Ramón Areces, ha subrayado la fortaleza de la compañía en un entorno de terribles dificultades como el que ha caracterizado el ejercicio 2009 y anticipado que las mejoras de gestión y eficiencia, unidas a un visible esfuerzo de adaptación a los cambios del mercado y mayor proximidad a las exigencias del consumidor, permiten ya anticipar resultados más favorables en el tiempo transcurrido del actual ejercicio de 2010.

Se trata en definitiva de que El Corte Inglés ha sabido dar una respuesta de innovación y flexible y rápida adaptación a las demandas del mercado, en suma, una respuesta eficiente, con política de precios competitivos, a la situación general de crisis y es por ello que, muy legítimamente, Isidoro Alvarez subraya la estabilidad de la plantilla en un infrecuente contexto de empleo de calidad, caracterizado por el contrato fijo y la formación continua del personal, una plantilla estable con más de 101.000 empleados.

Merece la pena repasar, en la información que publicamos, los datos, muy expresivos, del cash flow y del beneficio bruto de explotación, y desde luego, ese incremento de casi el 3% que situaba los fondos propios, a finales del ejercicio 2009, en más de 7.000 millones de euros.  Cuando tantas cosas fallan en la gestión política en estos tiempos de tribulación, son este tipo de empresas bien gestionadas las que “hacen país” en el mejor sentido de la expresión. Fieles al espíritu del fundador Ramón Areces, el presidente Isidoro Alvarez y su equipo mantienen, en plena crisis, la política de responsabilidad social centrada en la muy preferente atención a los recursos humanos, esto es, empleo estable y de calidad, con acento en intensos programas de formación y promoción del personal.
 
La extraordinaria y merecida buena fama de que goza El Corte Inglés en toda la geografía nacional ha hecho de sus Grandes Almacenes auténticos centros de la vida social, lo mismo en Madrid, que en Galicia, Canarias y cualquier otra autonomía. En estos años difíciles, en los que tantas empresas apenas sobreviven en medio de grandes dificultades y tantos empresarios hacen un auténtico milagro de la conquista de cada ejercicio, El Corte Inglés es un modelo de gestión empresarial compatible con un excelente servicio a los consumidores. Sus gestores, y un personal motivado, se han sabido ganar a pulso un éxito que merecen y el extraordinario crédito de que gozan en el mercado.