Bruselas sigue empeñada en controlar los presupuestos de los Veintisiete

El grupo especial liderado por el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, e integrado por los ministros de Finanzas, avanza en la redacción de un informe de propuestas sobre este asunto, que fue encargado por los líderes europeos tras la eclosión de la crisis de deuda en Grecia y que deberá ser presentado en la cumbre de octubre.

En las reuniones periódicas que han celebrando desde la pasada primavera, los integrantes del grupo especial ya se han puesto de acuerdo sobre la necesidad de fortalecer el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que establece en el 3% del PIB el tope de déficit en el que pueden incurrir los gobiernos.

Aunque falta por concretar la manera en que esto se lleva a cabo, ya han enunciado distintas posibilidades como la suspensión de las ayudas comunitarias a los países infractores o que la deuda pública sea un factor vinculante a la hora de sancionar a los países (hasta ahora sólo se tiene en cuenta el déficit).

En este sentido, la Comisión Europea ha publicado sus propias iniciativas sobre este tema, que detallan y amplían lo debatido en el grupo de trabajo.

Además, tanto la Comisión Europea como el grupo especial (en el que también está representado el Ejecutivo comunitario) quieren ampliar la vigilancia europea más allá de la disciplina presupuestaria para luchar contra los desequilibrios macroeconómicos en la región.

Proponen poner en marcha un sistema de alertas y advertencias contra los Estados miembro que eviten cumplir sus compromisos en este sentido, aunque éste es el asunto que por el momento necesita más definición.

La ministra española, Elena Salgado, ha participado en la reunión de este lunes, que se celebró en Bruselas, un día antes de la cita mensual del Ecofin (ministros de Finanzas de la UE) y el Eurogrupo (ministros de Finanzas de la zona euro).