Ahora que Fidel Castro volvió de su retiro y habla como un iluminado. Ahora, que sus declaraciones ya no son tan llamativas como sus fotos, en que las bases norteamericanas ya no están en Cuba sino en Colombia, en que la amenaza nuclear sigue latente sin Kruschev y sin Kennedy, pero con Admanideyab y con Obama, y en que la URSS es Cuba y Cuba es Venezuela, cualquiera puede tener la impresión de que aún estamos en los sesenta.
No se si por casualidad, pero en días pasados, buscando un libro entre cajas de papeles y más libros, me tropecé con otro; uno que casi había olvidado. Se trata de “Retrato de familia con Fidel”, de Carlos Franqui, publicado en marzo de 1981. Su autor fue el creador y director del diario Revolución, desde la clandestinidad hasta 1963, y de Radio Rebelde en 1958. En 1967 organizó el Salón de Mayo y posteriormente el Congreso Cultural y el Museo de La Habana clausurado meses después. Lo había leído hacia ya tiempo, y por supuesto, lo volví a leer, empujado principalmente por los acontecimientos últimos que han puesto a Fidel Castro en la primera página de nuestros periódicos, otra vez.
Las coincidencias ya las sabíamos, pero repasarlas con una fuente de primera mano, del mismo autor de “Diario de la revolución Cubana 1952-1958”, fue un verdadero redescubrimiento, no obstante el casi medio siglo transcurrido. Recordemos algunas: “La nacionalización de la industria azucarera fue un golpe a muerte a la propiedad privada. Nacionalizar no es socializar, decíamos algunos de nosotros. Desde la experiencia de la Revolución rusa, y de la aplicación de su modelo en otros países, se ha visto que la nacionalización estatal no hace otra cosa que reforzar y crear un super-estado burocrático, gigantesco, improductivo y represivo.”… “Un día un turista colombiano, comunista, y cafetero, dice al Comandante: En México se cultiva café en la llanura. El Comandante se va con la bola y ordena llenar La Habana de café a la mexicana. …..-Comandante- decían los campesinos-, estas tierras no dan café…. ¿Por qué no hace un experimento antes?...-Ustedes son unos conservadores……Ya verán que maravilla; me vendrán a decir: Tenias razón, Fidel, vas bien…Y el café de Fidel, como Chacumbele, el mismito se mató. ….Y al que cantaba: “Ay mamá Inés, toos los negros tomamos café”, se lo llevaban preso por contrarrevolucionario. La misma historia con el arroz y la ganadería….Y se contaba aquel chiste revolucionario: “Tenemos que exportar a Fidel para los Estados Unidos. ….Así arruina a Estados Unidos”.
Ya con relación a los cambios sufridos en la isla, Franqui nos dice: “Fidel lo cambia todo. Todos los días. Ministerios. Oficinas. Hombres. Planes. Plantaciones. Calles. Cambios de lugar, no de estructuras ni de calidad. Cuba debe ser su retrato…..Las tradiciones cubanas son abolidas. Pascua. Navidad. Fin de año. Reyes. El Carnaval…….Ahora es todo tristeza socialista. …Y La Habana y Santiago una especie de Moscú, acaso con el toque de algún tambor clandestino….. ¿Qué se descubre? Este hombre ha impuesto a millones de personas los castigos sufridos por él en la escuela jesuita….Censura. Separación sexual. Disciplina. Control del pensamiento. Obediencia. Odio a la cultura. A la libertad. …Prohibido pensar. Saber”. En cuanto al sociolismo, como se le decía chistosamente en Cuba, al socialismo: “El sistema suprime las contradicciones. Primero la burguesa y su gran propiedad privada. Las normas y leyes e instituciones anteriores. La división de poderes…La prensa. La escuela. El sindicato. Suprime la clase media, el campesinado y el comercio. Suprime la autonomía regional: barrios, comunas, municipios….la autonomía individual….religiones, ideas, partidos. Cuando no queda nada que suprimir, suprime al proletariado. …..Hay algunas cosas que el sistema no suprime: El partido. El estado. La policía. El Ejército. El dinero…..Ahora hay una sola propiedad privada del partido-estado……que lo domina todo arriba y abajo. Arriba con los privilegios. Abajo con la obediencia y el trabajo. Arriba, todo diferente. Abajo, todo igual que antes”. Y para quienes piensen que Carlos Franqui es un traidor, escuálido, pro yanqui, etc., leamos esto: “Fidel es un hombre frío. Pero cree en el terror como medio eficaz de gobierno. Es una forma de liquidar al enemigo…..la oposición….La crítica. Si. Un día en la guerra me dijo, en respuesta a una carta crítica mía, estas palabras: -Toda crítica es oposición. Toda oposición es contrarrevolución…….La revolución es cirugía”.
En esta especie de “deja vu” socialista o comunista que vivimos en Venezuela, nos queda la sensación de que todo tiempo pasado, como en las coplas de Manrique, fue mejor, porque al menos, era el original, el autentico. Las copias nunca fueron buenas y menos las copias piratas, aunque tengan certificado de origen en La Habana.
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