Y después de la huelga...el diálogo social para las pensiones

En declaraciones públicas, ha destacado que con la reforma laboral no se acaban todas las reformas que hay que llevar a cabo. "Y las de futuro, si se pueden hacer mediante el diálogo, mejor que decretarlas de espalda. Al Gobierno le gustaría que después del 29-S se abriese la posibilidad de un diálogo con los sindicatos", ha subrayado.

Y es que, según Corbacho, el Gobierno y los sindicatos no son ni sería bueno que fuesen "enemigos", tras negar que hayan llegado a un pacto con los sindicatos sobre el desarrollo de la huelga general.

"No ha habido ningún pacto. Un Gobierno nunca pactaría que hubiera una huelga general", ha manifestado Corbacho, quien ha descartado cualquier posibilidad de modificar la reforma laboral con independencia de cómo se desarrolle la huelga.

Además de pedir respeto por los que se sumen a la huelga general, alegando que es un derecho constitucional, ha instado también a garantizar los servicios mínimos, algo que, a su juicio, los sindicatos en Catalunya espera que respetarán.

Tras señalar que es indispensable realizar una reforma del sistema de pensiones, ha opinado que el que la Seguridad Social mantenga un superávit de 7.000 millones de euros es "la mejor garantía" para hacer frente al pago de todas las prestaciones.