El conseller de Gobernación y Administraciones Públicas, Jordi Ausàs (ERC), ha reprochado al vicepresidente tercero del Gobierno central, Manuel Chaves, que "no se ponga al teléfono" para empezar a negociar la puesta en marcha de las veguerías.
En una entrevista de Europa Press, Ausàs ha certificado que con esta actitud de Chaves, se visualiza el claro "menosprecio desde el punto de vista institucional" del ministro y Gobierno central en su conjunto hacia el Govern, algo que a su juicio es intolerable.
"¿Cómo se puede entender que Chaves no se ponga al teléfono cuando el conseller de Gobernación le llama una vez y otra?", se ha preguntado Ausàs.
Si Chaves y el Gobierno central permanecen con esta actitud de bloqueo, Ausàs ha indicado que lo único que van a lograr es dar nuevos argumentos a los independentistas.
"Hay un claro menosprecio del Gobierno central hacia Catalunya, y la Generalitat no es una compañía de seguros, sino el gobierno de un país", ha certificado.
El Parlament aprobó en julio la Ley de Veguerías y antes, Asuàs había pactado con los vicepresidentes Chaves y María Teresa Fernández de la Vega reunirse con el primero tras la entrada en vigor de la norma.
"En dos meses, el vicepresidente no ha encontrado ni un momento para hablar con el conseller de Gobernación de cuestiones que afectan a ambos departamentos", ha lamentado Ausàs.
El titular de Gobernación ha recordado que para que las veguerías sean una realidad, es necesaria la complicidad del Estado, ya que deben introducirse cambios en las diputaciones y límites provinciales.
La Generalitat está haciendo sus deberes en la materia para que la nueva división territorial sea "ya" una realidad, pero sin la cooperación del Estado, todo queda en papel mojado, ha expresado.
Este "menosprecio" del Esado hacia el autogobierno catalán no sólo se da en materia de veguerías, sino también en el traspaso de nuevas competencias que reclama el Govern y que figuran en el Estatut.
Por todo ello, Ausàs ve muy difícil de que en los próximos días pueda haber una nueva reunión de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat para cerrar nuevos traspasos, como el de la gestión de los trenes regionales y el de las becas. Chaves anunció este encuentro para la semana posterior a la Diada, pero aún no se ha celebrado.
SEÑALES EN LA RED VIARIA
A causa de la crisis económica, aún no se ha procedido a reemplazar los rótulos que marcan los límites provinciales en la red viaria por otros referidos a las veguerías.
"No se trata de cambiar ahora señales de tráfico, porque hay que tener sentido común y estamos en tiempos de crisis", pero esta medida deberá hacerse, ha dicho.
Ausàs también ha dicho que pronto empezará a despachar con los responsables de los medios de comunicación para que en vez de las provincias, empiecen a usar las veguerías. "Tengo previsto reunirme con representantes de TV3 y medios de comunicación públicos para profundizar" en la materia, ha dicho, medida que por ejemplo, implicaría usar nuevos mapas del tiempo.
Otra novedad sería que cuando se habla de las comarcas del Pirineo de Lleida, se diga 'Alt Pirineu'. "Todos juntos debemos acostumrarnos a utilizar los términos que la Ley de Veguerías establece", ha certificado.
Ausàs ha dejado claro que las veguerías no son un capricho de los catalanes, más bien lo contrario. Primero, porque Catalunya tiene derecho a organizarse territorialmente como crea conveniente, y del otro lado, para que "territorios que históricamente han sido la cenicienta en planificación e inversiones como el Alt Pirineu y Terres de l'Ebre dejen de serlo".
El conseller se ha mostrado convencido de que tras las elecciones, gobierne quien gobierne, la Ley de Veguerías seguirá su camino, y ha atribuido el rechazo de CiU a esta norma al cálculo político. "Es una ley buena para el país, y no puedo entender que ningún partido de tradición catalanista ponga dificultades" a la nueva división territorial, ha explicado.
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