"Pensamos mantenernos aquí hasta las últimas consecuencias, ya no hay vuelta atrás, porque esta es una lucha por la dignidad", expresó Luis Solórzano mientras yacía tumbado en un colchón a las puertas del consulado.
"Estamos en un estado de pobreza crítica" porque "no fuimos indemnizados justamente", aseguraron los hermanos.
El Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, expropió hace cinco años las 33.000 hectáreas de sus tierras, conocidas como el hato "La Vaca", situadas en la ciudad de Calabozo en el estado central de Guárico.
En el terreno, perteneciente a los nueve hermanos de la familia Solórzano y del que dependían 120 personas directa e indirectamente, se cultivaban frutas, arroz y maíz, se criaban ganado, cerdos y pollos y había también cultivos de peces.
"Entendemos que en Venezuela hay una guerra para eliminar el latifundio, pero no para robar a los latifundistas, que es una cosa totalmente diferente", denunció Carlos Solórzano.
Los afectados reiteraron que su familia compró en 1965 el hato "La Vaca" en Miranda, en el estado venezolano de Guarico.
Los Solórzano están en huelga de hambre indefinida desde el miércoles para exigir el pago "inmediato" de los 10 millones de bolívares (unos 2,5 millones de dólares) que el Gobierno les prometió en agosto de 2008, tres años después de tomar las tierras y cubriendo, en criterio de los hermanos, apenas el diez por ciento de su valor.
Esta situación llevó a la familia a un estado de "penuria", al igual que las tierras que les fueron expropiadas, señaló Carlos.
"Estaríamos muy contentos si lográramos ver que se está haciendo algo en pro de la soberanía alimentaria, pero de allí no ha salido ni un grano de arroz, ni un pollo (...) las tierras están devastadas", afirmó el huelguista.
Carlos Solórzano indicó que funcionarios del Instituto Nacional de Tierras (INTI) les visitaron hoy a las puertas del consulado para interesarse por su situación.
"Nos han invitado a firmar un borrador en su sede y nos han pedido que levantáramos la huelga, pero nos parece una falta de consideración (...) ha sido una lucha titánica", manifestó Carlos Solórzano.
Aseguró que no piensan levantar la huelga hasta que Chávez efectúe el pago acordado y criticó que haya hecho falta esta medida "drástica" para que las autoridades retomaran su caso.
Los hermanos Solórzano reclaman, además, la documentación sobre un lote de tierra de 4.000 hectáreas, dentro del hato, que el INTI se comprometió a otorgarles para trabajarlas.
Actualmente, sólo cuentan con unas 500 hectáreas y, según Carlos Solórzano, "las cooperativas colindantes están acorralando cada día más su propiedad hasta estrangularla".
Los Solórzano aseguraron que el caso de Franklin Brito, productor que murió el pasado agosto en medio de una de las varias huelgas de hambre que cumplió desde 2003, "indudablemente" ha levantado la "sensibilidad" del Ejecutivo.
"La vida de Brito no es una vida desperdiciada. Él ha representado para nosotros una inspiración y cuando uno cree en algo tiene que luchar por eso", aseguró Carlos.
Brito, de 49 años, había realizado sucesivas huelgas de hambre para protestar por la presunta expropiación de sus terrenos en el estado sureño de Bolívar.
El Gobierno ha reiterado que las tierras de Brito nunca fueron objeto de expropiación y que sus reclamaciones fueron debidamente atendidas.
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