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Problemas graves de gestión en la pediatría del Hospital Ramón y Cajal

Problemas graves de gestión en la pediatría del Hospital Ramón y Cajal

martes 26 de octubre de 2010, 08:42h
El servicio de cardiología pediátrica del Hospital Ramón y Cajal, situado en la planta 2 Izquierda del hospital, acoge pacientes pediátricos con cardiopatías congénitas y pacientes adultos con este tipo de patologías los cuales son tratados en este servicio desde que fueron diagnosticados en su edad pediátrica. En esta misma planta, se ubica el quirófano de cirugía cardiaca pediátrica y la UVI de Pediatría. En el quirófano además de las cirugías cardiacas se realizan otro tipo de intervenciones del área pediátrica de la especialidad de digestivo, urología, etc., cuyos niños pasan el postoperatorio en la UVI o en el despertar anejo a la misma.

La cercanía de la planta de hospitalización de cardiología pediátrica a la UVI es fundamental pues estos pacientes pueden tener crisis que requieren una actuación urgente, y en reiteradas ocasiones lo que les ha salvado la vida es la rapidez con las que han sido trasladados de la planta a la UVI, por lo que la actual distribución de la unidad siempre nos ha parecido envidiable.

El nivel de ocupación del área de hospitalización de cardiología pediátrica, como el del resto del área pediátrica, es bajo. Por este motivo, un grupo de profesionales, representando a 13 servicios médicos y quirúrgicos del hospital,(otorrino, oftalmología, cardiología, cirugía cardiaca, traumatología, ortopedia infantil, alergia, etc…), todos responsables de la atención a pacientes en edad pediátrica según su especialidad, elaboró antes del verano una carta solicitando a la Dirección del Centro que tomara en consideración la posibilidad de crear un Área de Hospitalización Pediátrica única y un Bloque Quirúrgico pediátrico común (con grupo de Anestesia Pediátrica estable) para así optimizar recursos y espacios. Todos los profesionales, de cualquier categoría, estaban de acuerdo que lo ideal sería mantener la cercanía del quirófano y de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos que en estos momentos ostenta la planta de hospitalización de enfermos con cardiopatías congénitas.

Como es lógico tras más de 30 años con esta actividad tan específica (cardiología pediátrica), el personal de enfermería ha alcanzado un magnífico nivel de especialización.

El día 21 de octubre se ha comunicado el cierre de la planta de hospitalización de cardiología pediátrica, la que está al lado de la unidad de cuidados intensivos. Los enfermos en edad pediátrica ingresarán en plantas del Servicio de Pediatría en las plantas 10 y 11 del hospital. El personal de enfermería se distribuirá en distintos controles todavía no definitivos.

Los profesionales no quieren que se vaya al traste una distribución de espacios tan beneficiosa para el enfermo como la actual. Los enfermos con cardiopatías congénitas, niños y adultos, en su mayoría con situación clínica de riesgo, se benefician y se han beneficiado en innumerables ocasiones de tener a un paso la UVI y el quirófano. A veces esto les ha salvado la vida. Con su ingreso 8 ó 9 plantas más arriba este beneficio desaparece, y el riesgo de llegar tarde para una atención invasiva y de riesgo vital es enorme. Además, la dispersión del personal de enfermería que inevitablemente producirá la nueva distribución de espacios, será perjudicial para el cuidado diario especializado que merecen estos pacientes. La oferta por parte de la Dirección de Enfermería ha sido la de formar en esta patología al personal que, en muchos casos por primera vez, van a ocuparse de esta clase de enfermos.

Creo que la contestación a la petición de ese grupo de profesionales de 13 servicios hospitalarios ha sido inadecuada. No han sido convocados para discutir ni la más mínima de nuestras peticiones, y por el contrario, se toma una decisión unilateral, que va en contra de las mismas y desdice la supuesta apuesta por el tratamiento médico-quirúrgico pediátrico en general y por el de las cardiopatías congénitas en particular. A todos los profesionales les preocupa lo mismo: el enfermo y su calidad asistencial.

Este es otro más de los muchos resultados de la mala gestión de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid.


Carmen Sánchez Carazo
Concejala del Ayuntamiento de Madrid, Secretaria de Políticas Sociales del PSM-PSOE

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