Falleció Ana María Romero Campero víctima de una larga dolencia

Familiares y conocidos visitaban su casa anoche para dar el último adiós a la figura ilustre y expresar el pésame a su familia. Se prevé que su entierro sea el miércoles.

Se llamaba Ana María de las Nieves Romero Pringle, aunque sólo se la conocía como Ana María Romero de Campero, y entre sus conocidos del gremio periodístico, simplemente como Ana Mar.

Nació en La Paz en un hogar marcado por la acción política. Hija de Gonzalo Romero, quien fuera subjefe de Falange Socialista Boliviana (FSB) y fundador del sector de izquierda de ese partido, conoció desde niña los avatares, virtudes y crueldades de la política boliviana.

Más tarde agregó a su nombre el apellido de su esposo, Fernando Campero Prudencio, con quien comenzó a trabajar en el periodismo, comenzando como reportera de El Diario de La Paz, de donde pasó a la planta de Radio Fides y la Agencia de Noticias Fides. Finalmente directora del periódico de orientación católica "Presencia", durante la década de los años 70 y 80, que fue dirigido por el célebre periodista Huáscar Cajías.

En el campo gremial, Ana Mar fue también muy activa. Ha sido presidenta de la Asociación de Periodistas de La Paz y de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), luego de haber fundado, con sus colegas, el Círculo de Mujeres Periodistas. A nivel internacional fue secretaria general de la Unión Católica Latinoamericana de Prensa (Uclap) y Vicepresidenta de la Federación Internacional de Diarios.



Con ese amplio bagaje y una vida de compromiso y transparencia, el gremio de los periodistas la postuló al Defensor del Pueblo en la primera convocatorio que se hizo (1998). Con más de los dos tercios de los votos del Congreso exigidos para el puesto, Ana Mar fue elegida como su primera titular. El esforzado trabajo que realizó permitió que esa institución ganara prestigio y se consolidara. Divergencias políticas y miopía del sistema político-partidario derrotado en 2005, impidieron que Anamar sea reelegida el año 2003.



Política
Ana María Romero no sólo fue testigo y narradora de la vida política del país. Ingresó también en ella. Fue ministra de Informaciones del gobierno de Walter Guevara Arze, tiempo en el que le cupo dirigir la etapa de resistencia al golpe de Alberto Natusch Busch de 1979. Luego, su siguiente intervención fue el año pasado al aceptar ser candidata a Senadora del MAS y ser elegida, por corto tiempo debido a su enfermedad, Presidenta de esa Cámara.



Anamar pidió licencia de la Asamblea el 2 de febrero debido a una operación gastroentereológica que experimentó dos días antes por una obstrucción en el intestino delgado, según informó, en su momento, el médico que realizó la operación Carlos Aguilar Peñarrieta.


OBRAS LITERARIAS Y HOMENAJES



Ana María Romero de Campero tiene también en su haber obras literarias. Además de sus innumerables columnas de análisis, crónicas y reportajes, Ana María Campero escribió un libro de historia: “Ni todos sin tan Santos”, que relata su paso por el gabinete del Dr. Guevara y el contexto en el que esa cortísima gestión se desarrolló, y “País Intimo” También escribió “Cables cruzados”, una novela sobre periodistas y periodismo.




Ha recibido también el premio de la Fundación alemana Bertelsmann, la Legión de Honor del gobierno francés y fue postulada entre las mil mujeres al Premio Nobel de la Paz, junto a sus compatriotas Nicolás Machaca y Domitila Chungara.




El pasado 12 de octubre la Cámara de Diputados determinó entregarle la medalla al Mérito democrático, junto con otras personalidades, pero ella no asistió debido a que se encontraba muy mal de salud.




Hace una semana salió de la clínica y fue llevada a residir en su domicilio particular, donde falleció anoche.




Se prevé que hoy se dé la noticia oficial de su deceso y que reciba nuevos honores en los ambientes de la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde sería velada.