Las críticas de los políticos han llegado en sendas ruedas de prensa después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haya suspendido cautelarmente siete artículos del Reglamento del Ayuntamiento de Barcelona tras la impugnación del PP, entre los cuales los referidos a que las actuaciones internas del Consistorio deben hacerse en catalán, así como la rotulación y redacción de actas.
"Llega un momento en que acabas bastante harto de pasarnos la vida que parece que debamos pedir disculpas para hablar el catalán", ha lamentado Xavier Trias, quien ve como "un gravísimo error" querer hacer enfrentamientos de lenguas "en un país con poquísimo conflicto de lenguas", por lo que ha instado al PP a que "dejen de hacer locuras" y de utilizar la lengua con fines electoralistas.
Al preguntársele por su futura relación con el PP ahora que las encuestas vaticinan una victoria de CiU en las elecciones municipales del 2011, Trias ha instado a los populares a tranquilizarse, y ha sentenciado: "No pensamos movernos ni un palmo de la situación y de nuestra línea de actuación en el tema de la lengua, diga quien lo diga".
Por su parte, Jordi Portabella ve en la medida cautelar "un nuevo ataque a la lengua catalana", alentado por la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut. Tras reprochar al bipartito su poco interés en aplicar el Reglamento, ha dicho que "al final es muy cansado" que se produzca esta situación, y ha instado a dirigirse en catalán al consistorio y la Diputación de Lleida, después de que el TSJC también haya suspendido parte de su reglamento del catalán.
En suma, ha criticado la actitud del PP de "buscar la confrontación permanente, ya sea utilizando la lengua o la inmigración", de forma que "intenta inocular el virus de la confrontación" en Cataluña. También ha reprochado que "el españolismo más recalcitrante intente ganar en los tribunales lo que pierde democráticamente en las urnas", lo que ve como un déficit democrático.
Trias y Portabella han apostado por ratificar el reglamento de nuevo a través de una declaración institucional en el pleno de este viernes, fórmula que plantea el Gobierno municipal, y que así podría prosperas al recibir el respaldo de los cuatro grupos municipales -bipartito (PSC e ICV-EUiA), CiU y ERC- que apoyaron el reglamento.
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