Líderes como Chávez, explicó la legisladora cubano-estadounidense en un comunicado, "calculan que me pueden intimidar y silenciar", pero "se equivocan".
Agregó que los ataques de Chávez le "sirven de estímulo para mantener los esfuerzos del Gobierno de EE.UU. en pro de los derechos humanos y libertades democráticas para el pueblo venezolano y todos los que sufren bajo líderes dictatoriales y represivos".
El mandatario venezolano arremetió el martes contra la congresista, sin mencionar específicamente su nombre, al indicar que "esta señora fascista podría ser pedida en extradición por un tribunal venezolano por estar cometiendo delitos y conspirando contra la soberanía de nuestra patria", según recoge el diario El Nuevo Herald.
Chávez encabezó la firma en el Parlamento de un manifiesto contra una supuesta amenaza de EE.UU. a Venezuela y los países de la Alba.
La firma del "Manifiesto antiimperialista en defensa de la patria" surge en respuesta a una reunión celebrada la semana pasada en el Congreso de EE.UU. por legisladores republicanos electos en la que se señaló que Venezuela es una "amenaza" para los intereses de Estados Unidos.
La congresista por Florida puso de relieve que los ataques de Chávez revelan la "gran diferencia entre la política de EE.UU.", de su "total compromiso con la libertad", y la defendida por el gobernante venezolano y los del Alba, "que está basada en la represión y la intimidación".
"Sus ataques (los de Chávez) ayudan al pueblo venezolano a entender mejor que EE.UU. los respalda en sus esfuerzos de rescatar la democracia de las garras de Chávez".
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