Castilla y León rinde homenaje a Delibes

"La intención de la Junta de Castilla y León con estos actos no es descubrir la literatura de Delibes sino universalizarla y engrandecerla en su alcance y ofrecerla como abanderada de toda la literatura de Castilla y León que se está desplegando durante estos días en la FIL". Con estas palabras abrió la consejera de Cultura y Turismo de Castilla y León, María José Salgueiro, el homenaje a la figura y a la literatura de Miguel Delibes, homenaje en el que han participado Elisa Delibes, Pilar Celma, Amparo Medina-Bocos, Antonio Giménez Rico y Ramón García.

En este reconocimiento se ha puesto de manifiesto que Miguel Delibes es el escritor de Castilla y León más universal y más reconocido en el mundo. Salgueiro ha señalado que su literatura merecía este reconocimiento internacional de primera magnitud, y es el espejo en el que los castellanos y leoneses podemos reconocer nuestro pasado más inmediato y en el que bebe gran parte de nuestro ser y de nuestra esencia como pueblo. Sus obras son un mapa variopinto y humano del carácter castellano y leonés, al tiempo que una geografía escrita de nuestras sensaciones y vivencias. En ellas está todo lo que Castilla y León ha sido durante siglos y, aún, en ciertos casos y en determinadas zonas, sigue siendo.

Se ha reconocido a Miguel Delibes como un hombre íntegro y coherente, con una absoluta voluntad de estilo tanto en su literatura como en su periodismo. Un hombre que concebía sus novelas como un intento de exploración en el fondo humano, siempre con un fondo ético en perfecta correspondencia con el hombre y por el que al final al lector siempre le queda un espíritu crítico, pero también una mirada limpia y un fondo ético y humanista.

Un escritor imposible de comprar e inasequible al marketing de las editoriales y de los premios literarios. Esto, según han señalado los ponentes, le privó de tener más éxito en los mercados literarios latinoamericanos, hecho contrastado con el público mejicano asistente al homenaje que reconoció haber tenido dificultad para conseguir algunas de las obras de Delibes. En este sentido, homenajes como el que se le brinda en la FIL es parte de ese esfuerzo para que la obra de Delibes traspase fronteras.

El público presente en el homenaje se interesó por qué literatura le gustaba a Delibes, por cuál de sus novelas eran sus preferidas o por su literatura viajera. Fue Elisa Delibes la que respondió que le gustaba leer literatura del boom hispanoamericano, literatura rusa, sobre todo Tolstoi, libros de memorias y de cartas y que las novelas a las que tenía más cariño eran Viejas historias de Castilla la Vieja y El hereje.