Lo que parecía ser una cumbre histórica, con récord de presencias de mandatarios, de a poco se va convirtiendo en un mal sueño, ya que al mazazo que significó la ausencia de Zapatero, se fueron sumando las de Evo Morales -quien se recupera de una operación en la rodilla-, Ortega, y nada y nada menos que la del presidente de Venezuela Hugo Chávez, que, por las terribles inundaciones que está sufriendo su país, que ocasionaron hasta el momento 31 muertes y más de setenta mil afectados, se quedará a coordinar las tareas de rescate. Igualmente habrá una gran cantidad de presidentes y el tema a tratar como “Educación para la Inclusión Social" merece toda la atención
Muchos ya estaban especulando con lo que iba a ser el reencuentro en la Cumbre del Rey Juan Carlos con el venezolano Hugo Chávez. Es que tras el mundialmente famoso “¿Por que no te callas?, no se habían vuelto a cruzar en otra Cumbre y la expectativa era realmente grande. Mientras otros ya se preparaban para asistir al acto que se iba a realizar en el estadio marplatense Islas Malvinas, bajo el lema “Patria Grande. Por el sueño de San Martín y Bolívar” en el que el líder bolivariano se iba a despachar a “piacere” contra los últimos documentos filtrados de los Estados Unidos, done Chávez y donde además, entre otros, se iban a presentar los cantantes Bahiano y Adriana Varela, y donde para acompañar al venezolano se iba a canjear la entrada por un útil escolar y todo lo recaudado iba a ser destinado a los centros de alfabetización de Mar del Plata, nucleados por la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMP).
De esta manera la Cumbre pierde a otro de los grandes protagonistas, y, si desde la organización ya estaban resignados a que se hablara más de la ausencia de Zapatero, o del conflicto de Nicaragua con Costa Rica, imagínense la sensación que deben estar sintiendo en estos momentos, cuando durante todo este viernes, ya el comentario obligado no sea el de la falta del mandatario español, sino la ausencia del showman venezolano.
Inauguración
La cumbre será inaugurada formalmente este viernes, cuando debatirán los cancilleres y el sábado los mandatarios presentes rubricarán la declaración final.
El objetivo será consensuar políticas tendientes a establecer metas educativas conjuntas para el decenio 2011-2021, con una inversión prevista de 100.000 millones de dólares y la conformación de un fondo solidario de otros 5.000 millones.
Estos fondos destinados a infraestructura educativa se unirán a los presupuestos nacionales que cada país destina al área, que en el caso de Argentina asciende al 6 por ciento del PBI.
Las metas que aprobarán los mandatarios están resumidas en 11 puntos, entre los que se incluyen aumentar la oferta de educación inicial y potenciar su carácter educativo, así como también universalizar la educación primaria y secundaria básica y ampliar el acceso a la educación superior.
La Cumbre está integrada por 19 países latinoamericanos más España, Portugal y Andorra. Además participan 6 Observadores Asociados (Bélgica, Filipinas, Francia, Italia, Marruecos y Países Bajos) y 9 Observadores Consultivos (BID, CAF, FAO, FLACSO, OCDE, OECO, PMA, SELA, Unión Latina).
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