domingo 12 de diciembre de 2010, 21:57h
Es normal que cualquier gobierno, y más en época preelectoral, saque pecho y trate de rentabilizar cualquier dato que avale su gestión. La Educación en Castilla y León ha vuelto a salir muy bien parada del informe PISA y es lógico que la Junta se haya aprestado a colgarse la correspondiente medalla. Ciertamente algo se estará haciendo bien en la Consejería de Educación para merecer esa buena calificación. Nada que objetar por tanto a que el presidente Herrera se haya felicitado por ello, aprovechando por otra parte la circunstancia para reivindicar la eficacia del Estado autonómico.
Lo que ya resulta mas discutible, y puede que fuera de lugar, es que alrededor de ese dato la Junta, en estos tiempos de tanta penuria financiera, se haya gastado un dinero de todos insertando anuncios publicitarios en determinados medios de comunicación. Dicho despliegue propagandístico en torno al informe PISA contrasta lo suyo con la sordina que se ha puesto a otro dato no menos relevante conocido igualmente durante la pasada semana: la pérdida de habitantes que registra nuestra comunidad en el último padrón oficial (1 de enero de 2010) de la población española. Lógicamente, nadie ha salido responsabilizándose de que Castilla y León sea una de las dos únicas comunidades que ha perdido población en 2009 (exactamente 4.006 habitantes) y, por supuesto, a nadie se le ha ocurrido divulgar el dato mediante anuncios publicitarios.