www.diariocritico.com

Recurrirá a la Corte Internacional de Justicia

Bolivia no respalda el acuerdo de Cancún por el cambio climático

Bolivia no respalda el acuerdo de Cancún por el cambio climático

lunes 13 de diciembre de 2010, 04:01h
El embajador de Bolivia en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Pablo Solón, afirmó ayer que el país recurrirá a la Corte Internacional de Justicia, órgano de la ONU, con el objetivo de presentar una demanda por el texto final de Cancún, que fue suscrito sin consenso.
“Vamos a presentar una demanda en la Corte Internacional de Justicia y serán los pueblos y la ciencia los que juzguen el impacto que va a tener este documento para calentar mucho más el planeta”, dijo en una entrevista con radio Patria Nueva.

Solón subrayó que Bolivia fue el único que se mantuvo firme en su postura de enfriar el planeta, durante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en contraposición con países que aprobaron el acuerdo de forma arbitraria.

“Bolivia no está dispuesta a asumir esa responsabilidad, sino todo lo contrario, es responsable con los compromisos de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Defensa de la Tierra que se realizó en Tiquipaya en abril pasado”, subrayó el diplomático.

Añadió que la delegación planteó volver al camino del Protocolo de Kioto para promover reducciones sustantivas de la emisión de gases de efecto invernadero.

Reveló que, según el pacto de Cancún, se da vía libre al aumento de la temperatura del planeta hasta los cuatro grados centígrados o más.

Bolivia también peleó para que la Cumbre de Cancún adoptara las conclusiones de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra que se llevó a cabo en Tiquipaya, en la que participaron más de 35 mil personas de 147 países.

Entre sus conclusiones destaca la necesidad de que los países industrializados paguen la deuda climática por los daños que ocasionaron al medio ambiente y la creación de un Tribunal de Justicia Climática que juzgue y sancione a los Estados y empresas transnacionales que contaminan la Tierra.

“Estamos recibiendo expresiones de solidaridad de diferentes organizaciones de todo el mundo por la actitud valiente y consecuente que ha tenido la delegación de Bolivia en Cancún”, aseveró Solón.

Bolivia advirtió de que tratará de revertir las decisiones adoptadas por los 193 países, porque “es un atentado contra las reglas de la Convención marco del cambio climático. Si este atropello continúa, hoy es Bolivia y mañana será cualquier país. El precedente es funesto. No podemos acabar con las reglas del consenso”, dijo el Embajador boliviano.

Bolivia considera que el texto aprobado en la Cumbre sobre el Cambio Climático de Cancún “es una victoria vacía y falsa que fue impuesta sin consenso, y su costo será medible en vidas humanas. La historia juzgará severamente”, subraya un informe emitido por la delegación.El documento indica que sólo existe una manera de medir el éxito de un acuerdo climático, y esto se basa en que si es o no efectivo para las reducciones de emisiones para prevenir el cambio climático.

Subraya que el texto aprobado, con la excepción de Bolivia, permite elevar la temperatura global en más de cuatro grados, a niveles desastrozos para la humanidad.

Recientes reportes científicos muestran que 300 mil personas ya están muriendo cada año por los desastres relacionados con el cambio climático. “Este texto amenaza con el aumento de muertes anuales a un millón. Eso es algo que nosotros nunca aceptaremos”, puntualiza.

El informe expresa que el año pasado el mundo reconoció que Copenhague fue un fracaso tanto en contenido como en proceso.

Sin embargo, este año, una campaña deliberada para reducir las expectativas y la desesperación por cualquier acuerdo dio lugar en sustancia a lo que se puede denominar como Copenhague II.

El documento señala que la llamada “victoria” para el multilateralismo es realmente una victoria para las naciones ricas que intimidaron y forzaron a otras naciones a aceptar un acuerdo en sus términos.

La delegación de Bolivia sostiene que las naciones más ricas no ofrecieron nada nuevo en la reducción de emisiones o de financiamiento y buscaron dar marcha atrás a los compromisos existentes, e incluir todas las escapatorias posibles para disminuir su obligación.

Agrega que las propuestas de los países poderosos como Estados Unidos fueron tratadas como sacrosantas, mientras que las de las naciones en vías de desarrollo, como Bolivia, eran desechadas.

Lamenta que los acuerdos fueran siempre a expensas de las víctimas, en lugar de contra los culpables del cambio climático.

“Cuando Bolivia dijo que no estaba de acuerdo con el texto en las últimas horas de conversaciones, la objeción fue rechazada. Un acuerdo en el que sólo los poderosos llegan a la victoria no es una negociación, es una imposición”, subraya.

Destaca que Bolivia llegó al balneario mexicano con propuestas concretas que traen esperanza para el futuro, como las acordadas por 35 mil personas en una histórica Conferencia Mundial de los Pueblos de Cochabamba, en abril de 2010.

Las propuestas buscan soluciones justas a la crisis climática y abordan sus causas profundas. “En el año transcurrido desde Copenhague, estas propuestas se integraron en el texto de negociación de las partes y, sin embargo, el texto de Cancún excluye sistemáticamente estas voces”.

Manifiesta que no pueden convencer a Bolivia de abandonar sus principios o los de los pueblos a los que representa. “Vamos a seguir luchando junto a las comunidades afectadas en todo el mundo hasta lograr la justicia climática”.

Bolivia asistió a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Cancún en representación de los pueblos y movimientos sociales que quieren una acción real y eficaz para proteger el futuro de la humanidad y la Madre Tierra, indica el pronunciamiento.


Bolivia continuará luchando en defensa de la Madre Tierra

Sacabamba - ABI

Al lamentar la aprobación, ayer en el balneario mexicano de Cancún, de un acuerdo sobre el cambio climático que no defiende la vida de la naturaleza ni de la humanidad, el presidente de Bolivia, Evo Morales, adelantó que el país seguirá en su lucha por la Madre Tierra.

El mandatario explicó que Bolivia no suscribió ese documento porque considera que llevará al planeta y al hombre a su extinción.

Bolivia se opuso a sumarse a ese documento porque no significa otra cosa que repetir los errores de la Cumbre Climática de Copenhague (Dinamarca), en la que las naciones desarrolladas se negaron a cambiar sus políticas irracionales de industrialización que provocan la contaminación ambiental y la destrucción del mundo.

“Si bien en Cancún, al igual que en Copenhague, nos marginan y no toman en cuenta nuestras propuestas en defensa de la vida, seguiremos solos en la lucha junto al pueblo Bolivia”, aseveró.

Morales destacó que se produjo una aceptación a la posición de Bolivia por parte de los movimientos sociales del mundo.


Ecuador califica acuerdo como malo

Caracas / Telesur

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó ayer de “muy malo” el resultado de la Cumbre de Cambio Climático que se desarrolló en Cancún (México), que terminó con un acuerdo que coloca bajo el paraguas de Naciones Unidas los esfuerzos de los países más contaminadores para reducir las emisiones de gases.

“Son muy malos resultados”, manifestó el dignatario ecuatoriano en su discurso de inauguración de la reunión ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en Quito.

“Muy pequeños, absolutamente insuficientes avances. No podemos esperar mucho más”, dijo el Presidente ecuatoriano, quien estuvo esta semana en la ciudad mexicana de Cancún para participar en la Cumbre de Cambio Climático que terminó la madrugada de ayer.

El mandatario dijo que el problema es que “los países hegemónicos son los contaminadores”, en alusión a los Estados industrializados que se negaron a poner cifras a la reducción de los gases de efecto invernadero, pese al pedido de los países en desarrollo.


Varios países, en desacuerdo con el documento final

Cancún / PL

Varios países de América Latina mostraron su desacuerdo con los proyectos de decisiones presentados en la XVI Cumbre Climática de la ONU, por considerar que excluyen anhelos de algunas de las partes, clave para afrontar el calentamiento global.

En una sesión informal convocada por la presidenta de la Convención, la canciller mexicana Patricia Espinosa, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela solicitaron que el debate de los textos retornase a los grupos de trabajo respectivos, en el ámbito de la Cumbre sobre Cambio Climático.

Otras naciones, sin embargo, se mostraron favorables a aceptar los documentos tal y como fueron presentados por los organizadores de la cita.

La sesión final de la Cumbre, que debió concluir en horas de la tarde del viernes, se extendió hasta bien entrada la madrugada del sábado.

A pesar de los desacuerdos, las directivas de ambos grupos de trabajo decidieron enviar sendos textos al plenario, que luego fueron aprobados por la presidencia de la Cumbre Climática y por la del Protocolo de Kioto.

La delegación de Bolivia criticó los documentos porque no garantizan un segundo período de compromisos del Protocolo de Kioto y admiten el aumento de la temperatura en más de cuatro grados centígrados.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, mostró también su insatisfacción con los proyectos de decisiones presentados en la Cumbre y la argumentó a partir de tres elementos que consideró esenciales.

Primero, porque no recogen metas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, claras ni suficientes, y porque los cursos de discusión de la conferencia pueden llevar en el peor de los casos a un aumento de las emisiones de los países desarrollados, con base en 1990, del 6 por ciento para el año 2020, o en el mejor de los casos, a una reducción de sólo el 16 por ciento.

“¿Qué ocurriría en el planeta si se produjera una subida de temperatura como la que se ha descrito y sobre la que hay evidencias científicas incuestionables?”, preguntó el jefe de la diplomacia cubana.

En segundo lugar —subrayó Rodríguez—, le parece clave en este proceso el acuerdo de que habrá un segundo período de compromisos del Protocolo de Kioto, y la delegación cubana interpreta que lo que se refleja en estos documentos es un claro compromiso de que se va a ese segundo período.

“Soy realista, comprendo que esta noche no podremos establecer cantidades ni compromisos específicos nacionales, pero que sí estamos confirmando en esta reunión el principio de responsabilidades compartidas pero diferenciadas, y de capacidad de los Estados”, apostilló el diplomático.

Y en tercer lugar, expresó su preocupación por la manera en que se manejan los aportes o los fondos financieros. “Me recuerdan las cifras aquella noche insólita de Copenhague, el lenguaje de los documentos me recuerda aquella ambigüedad y noto con preocupación que cuando se habla de 100 mil millones se habla de un esfuerzo de movilización, que cuando se habla de 30 mil millones se habla de una aproximación a esa cifra, y no he visto aquí ningún compromiso concreto sobre el origen de esos fondos”, finalizó.

Por su parte, la jefa negociadora de Venezuela, Claudia Salerno, consideró importante recoger las observaciones expresadas por Bolivia. “Sus preocupaciones son legítimas”, afirmó.


Se crea Fondo Verde de 100 mil millones de dólares

Con un acuerdo que crea un Fondo Verde de 100 mil millones de dólares para ayudar a naciones en desarrollo a afrontar los efectos del cambio climático, cerraron las negociaciones de la Cumbre Climática, pese a las protestas del Estado boliviano.

La canciller Patricia Espinosa, presidenta de la COP-16, argumentó que en el sistema de negociación de la ONU “consenso no quiere decir unanimidad”, y destacó que el hecho de que una nación no esté de acuerdo con la decisión final no implica que no pueda ser adoptada por la conferencia.

El diario Excelsior señala que el líder de la delegación de negociadores estadounidenses, Tod Stern, declaró: “No soy un estudiante de los procedimientos legales de esta institución, pero una mejor base —que el consenso— sería un acuerdo general”.

El acuerdo final sobre el Grupo de Largo Plazo incorporó el acuerdo que las naciones asumieron hace un año en Copenhague en la COP-15 en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

En el documento de conclusiones aprobado se precisa que la iniciativa, promovida por México desde hace dos años, puede tener un consejo de administración de 24 en igual número de representantes entre países desarrollados y en vías de desarrollo.

Se invita al Banco Mundial (BM) para que sea intermediario del Fondo Verde, y que en tres años se revise su papel como institución que respalda la operación del nuevo mecanismo.

Sobre sus recursos, el documento aprobado en Cancún no precisa cifras inmediatas para su inicio, como tampoco las fuentes de los recursos.

El consejo de gobierno se plantea con siete miembros de África, siete miembros de Asia, siete miembros de América Latina y el Caribe, dos miembros de los pequeños Estados insulares y dos más de los países menos avanzados.

Se plantea la creación de un comité transicional que ponga en marcha el fondo, cuyas sesiones pueden ser abiertas a observadores.

Con relación al financiamiento de corto plazo (2010-2012), se toma nota de la movilización de dinero que se realiza actualmente y se pide avanzar en mecanismos de transparencia. En el caso de los recursos de largo plazo, que se estiman que serán requeridos unos 100 mil millones de dólares anuales a partir de 2011, se abre la puerta para financiamiento de recursos públicos, bilaterales y multilaterales.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios