El plan de Cascos para ser el candidato 'popular' en Asturias

El problema, según reconocen fuentes populares, es gravísimo, porque Cascos ha advertido que quiere que rueden cabezas. Vamos, que el PP asturiano puede quedar partido en dos y sólo por las ansias de vuelta al poder de quien ya salió de él después de ejercelo manu militari.

Tal y como ya dimos cuenta en este diario e-Xclusivo, Álvarez-Cascos envió hace unas fechas cartas a todo el Comité Nacional del PP, buscando su apoyo para ser nominado candidato en Asturias. Recibió pocas contestaciones, pero los que le contestaron le dijeron que 'templara gaitas' con esa importante parte del PP asturiano que no le quiere. Incluso le llegaron a recomendar que se aviniera a un Congreso de integración. Y ya se sabe que los congresos para lo único que sirven es para escenificar lo que se ha pactado previamente.

En ese pacto previo, Cascos tendría que conformarse con una lista de candidatos y una ejecutiva regional de integración. Pero el antiguo vicepresidente del Gobierno, siempre genio y figura, dijo que no, que si se presenta tiene que ser con su equipo y eso pasa, naturalmente, porque rueden las cabezas de todos sus adversarios.

Pese a lo que algunos dicen, Rajoy no se ha decidido aún, porque se encuentra ante un irresoluble dilema: si opta por Cascos, se le rompe el partido en Asturias, por lo que probablemente no ganarán unas elecciones que a prior están ganadas; pero si opta por el 'aparato' del PP asturiano, la candidata que van a presentar a las autonómicas no moviliza el voto, por lo que también perderán las elecciones. Así que las espadas siguen aún en alto, y nadie sabe qué hacer.