www.diariocritico.com
Un liberal para dirigir CEOE

Un liberal para dirigir CEOE

sábado 18 de diciembre de 2010, 12:22h

Ha llegado la hora de la verdad. Este martes, los empresarios españoles, a través de sus organizaciones, tomarán una decisión cuya trascendencia excede incluso a la propia muy importante CEOE para tener valor significativo incluso en la marcha general de la economía española. Parece ya fuera de dudas, por lo menos de dudas razonables, que el liberal catalán Joan Rosell se convertirá en el nuevo presidente de la CEOE, tras la manifiestamente mejorable etapa del dimitido Gerardo Díaz Ferrán, empresario por cierto en cuyo desastre de gestión han confluido el mal momento de sus empresas y su conocida pulsión a escoger peor que mal sus colaboradores.

Lo cierto es que entre un candidato del nivel de Joan Rosell y otros dos tan, por decirlo con suavidad, insuficientes como el andaluz Santiago Herrero y el errático Jesús Banegas (AETIC), no debiera haber muchas dudas, y los dos últimos bien podrían contribuir al fortalecimiento de la CEOE retirándose a tiempo, con lo que contribuirían a la, siempre conveniente para CEOE, amplitud del respaldo que merece un candidato del nivel, capacidad y valores que todos le reconocen a Joan Rosell. Claro que para retirarse también se necesitan nivel y buen sentido, como los demostrados por un hombre de tan relevantes cualidades para el cargo como Manuel Pizarro, que no ha querido dividir el voto liberal y ha optado por respaldar a Joan Rosell. Teniendo en cuenta que Santiago Herrero y Jesús Banegas se han presentado apenas avalados por las organizaciones que presiden(más la de los empresarios murcianos en el caso de Banegas, natural de Murcia), parece claro que Rosell, con el respaldo explícito ya de más de 50 organizaciones, a las que diariamente se añaden otras nuevas, es el más firme y sólido candidato a presidir la gran patronal.

Debe ser, pues, la hora del muy preparado liberal Joan Rosell, quien no fue ya antes presidente de la CEOE porque José María Cuevas, castellano de tantos aciertos, tenía sin embargo prejuicio o recelo a que le sucediera un catalán y cometió el error de promover y respaldar, sólo por eso, la candidatura de Díaz Ferrrán, que ha tenido tan desastrosos resultados para la CEOE. Hasta los mejores se equivocan a veces. Como bien escribe mi tantas veces citado Jesús Cacho, la CEOE está “convertida hoy en un triste jarrón roto que reclama la mano diestra capaz de volver a reunir las piezas dispersas a base de talento, determinación y consenso”.

El espléndidamente preparado liberal Manuel Pizarro ha demostrado una vez más su extraordinaria talla personal al renunciar a su propia candidatura, que gozaba de muy numerosos e importantes respaldos, y apoyar a su amigo Joan Rosell para evitar cualquier división del voto liberal, tanto vale decir racional, en esta hora crítica de una organización tan importante como es la CEOE, que no está precisamente para incertidumbres ni superficialidades, sino para un trabajo metódico, racional, intenso y desde luego centrado en los parámetros liberales de la economía que España necesita para salir adelante. Ese trabajo serio es el que puede hacer y sin duda hará Joan Rosell, un catalán ilustrado que viene a unir nuevamente la CEOE en un gran proyecto.

Es Joan Rosell un liberal convencido de la necesidad de acometer reformas en profundidad, si de verdad queremos asegurar el nivel de vida de los españoles, más allá de las frívolas propagandas del Gobierno. La reforma, por ejemplo, nada menos que de la Administración, que es una cuestión que siempre procura naturalmente eludir la clase política, por razones fáciles de entender. El propio Rosell subrayaba hace poco en Barcelona que el número de funcionarios no ha parado de crecer en España, hasta el punto de haber pasado de 1,4 millones en 1982 nada menos que a 3 millones, esto es, más del doble, en 2009. Así sucede que las Administraciones públicas consumen un 4,6% del PIB, cuando, en otros países, el porcentaje no pasa del 1,5%. Esto significa, bien a las claras, que regalamos un 3% de ineficacia del Estado cada año”, lo que obliga a concluir que el futuro que España merece pasa, sin la menor duda, por muy importantes reformas.

Lea también:

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios