La presidenta regional, Esperanza Aguirre, dijo este viernes que mientras gobierne el PP en la Comunidad Madrid "no se va a suscitar ninguna modificación estatutaria en la línea de variar sustancialmente el diseño (establecido en la Constitución) del 78".
En su intervención en la conferencia política sobre el modelo de Estado organizada por el PP, Aguirre consideró que el modelo que diseñó la Constitución "sigue siendo perfectamente válido".
Aseguró que desde la Comunidad de Madrid "no se ha detectado la menor necesidad de cambiar" este modelo y que los madrileños se sienten "muy a gusto en el marco constitucional actual". "Para decirlo más claramente: los madrileños nos sentimos españoles", remarcó la presidenta regional.
Para Aguirre, aunque la solución que la Constitución del 78 encontró para organizar territorialmente al Estado es buena "hay que reconocer" también que "el Estado de la autonomías que diseña la Constitución nunca va a satisfacer a los que quieren a medio o más largo plazo separarse de España".
Agregó que, por ello, "a la hora de iniciar reflexiones o debates sobre el modelo de Estado" hay que tener siempre en cuenta "esta imposibilidad de conciliar dos posiciones tan antagónicas el mantenimiento de España como nación única e indivisible, con el deseo de los que quieren desgajarse del tronco de España para crear nuevas naciones independientes a partir de alguna de las actuales regiones".
La presidenta regional dijo que ha sido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien "desde el día del discurso de investidura ha abierto un proceso de reformas y en algunos casos, como el de Cataluña, de reelaboración de estatutos de autonomía".
A su juicio, las razones de esta "injustificada decisión" pueden estar en el apoyo que, a cambio, le han dado los partidos nacionalistas o en "el ánimo de conducir a España a un proceso constituyente encubierto del que saldría un nuevo Estado de corte federal".
En cualquier caso, para Aguirre, "lo que está claro es que Zapatero no está jugando limpio porque no está explicando a los españoles hacia donde quiere llevar a España".
La presidenta de la Comunidad de Madrid confió en que la actitud del PP sirva "para evitar que se produzca una deriva similar a la que se produjo en los primeros años 80, cuando en la práctica nacionalidades y regiones quedaron igualadas en competencias".
Añadió, en este sentido, que "el mal ejemplo de lo sucedido en Cataluña" no puede tener continuación en una carrera "absurda y suicida" de comunidades autónomas "buscando la forma de poderse definir como naciones, y las que se han definido ya buscar el ser estados".
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