Nadie quiere bailar con el PSC

Un resultado de las autonómicas ha sido ver cómo los socios menores de las coaliciones del tripartito recibían más voto de castigo que el PSC, el responsable primero de la política municipal. Ante esto, la reacción ha sido distanciarse.

En Barcelona la espantada de ERC con Jordi Portabella, que no ha querido de ninguna manera reeditar el tripartito.

En Lérida, el jefe de filas de ERC, Xavier Saez ha anunciado que se retira de la política por haber perdido uno de los tres concejales del partido. ICV, los rojiverdes de la capital del Segre han anunciado también que no formarán parte del equipo de gobierno, a pesar de haber recibido una oferta en este sentido del alcalde futuro, Angel Ros, que obtuvo mayoría absoluta.

En Gerona, la socialista Anna Pagans, que necesitaba sólo dos votos para reeditar la mayoría de gobierno ha visto como, tanto ERC como ICV se negaban a ir a negociar por separado con el grupo mayoritario y sólo cuando han conseguido que la negociación sea transparente han decidido ir a hablar con la futura alcaldesa.