El 75 por ciento de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid declara separar en su hogar los residuos de envases de plástico, latas y briks, es decir, aquellos que se depositan en el contenedor amarillo, según el estudio 'Hábitos y actitudes ante el reciclaje y la separación de residuos en el hogar 2006' que elabora anualmente Ecoembes.
Además, siete de cada diez residentes en Madrid separan envases de cartón y papel y los trasladan al contenedor azul para que puedan ser reciclados. Del mismo modo, el 87 por ciento de los encuestados afirma separar algún tipo de residuo doméstico que se genera en su hogar, superando a la media nacional en catorce puntos (73 por ciento).
El estudio desvela también que el 32 por ciento de los madrileños considera "muy necesario separar los residuos" y el 47 por ciento piensa que "es bastante necesario". Entre los que dicen estar sensibilizados con el reciclaje, el 70 por ciento afirma separar papel y cartón desde hace más de tres años, mientras que el 66 por ciento apunta que llevan el mismo tiempo separando los envases ligeros.
Por su parte, el 66 por ciento de los madrileños entrevistados señala que para que los ciudadanos participen más en la separación de los residuos se hace imprescindible "concienciar a la población de la necesidad de reciclar" y un 36 pro ciento, considera que para fomentar la participación se deberían "mostrar los beneficios del reciclaje como son, por ejemplo, el ahorro de recursos y la protección del medio ambiente".
Mientras, aquellos que dicen no separar sienten indiferencia en cuanto a las consecuencias negativas que ello conlleva. No creen que pueda afectar de forma negativa al medio ambiente, consideran que la responsabilidad última es de las instituciones, no les parece fundamental la participación ciudadana y no consideran que sea un proceso necesario que beneficia a todos. Además, indican que separarían si tuviesen más espacio en casa, si tuviesen más tiempo y si conocieran los resultados y beneficios del proceso.