El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, ha mostrado su satisfacción por el rechazo de una amplia mayoría de los eurodiputados de la Comisión de Agricultura europea al nuevo acuerdo agrícola entre la Unión Europea y Marruecos, que afecta principalmente al sector nacional de tomate, y que todavía está pendiente de ratificar por el Parlamento Europeo.
Respecto a esta cuestión, Cerdá ha advertido que "no se le puede prohibir a nadie ni que importe ni que exporte, pero sí pedir que se haga bajo el principio de preferencia comunitaria y en condiciones similares de reciprocidad".
"No se nos puede exigir las condiciones de cultivo más restrictivas posibles y sin embargo no darles preferencia a nuestros productos frente a los de terceros países que no cumplen los mismos parámetros", ha subrayado el titular de Agricultura y Agua.
Cerdá, que ha hecho estas declaraciones preguntado sobre este asunto durante el acto de inauguración del Congreso Regional de UPA, ha recordado que el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, "transmitió esa voluntad de frenar el acuerdo en los términos que plantea durante las reuniones que mantuvo con altos cargos europeos hace unos meses", a quienes trasladó la defensa del sector español productor y exportador de frutas y hortalizas.
De ahí que no haya dudado en afirmar que "todas las decisiones en materia de agricultura y ganadería se toman en Europa", tras lo que ha subrayado que "aunque en la teoría se dicen unas cosas, los hechos muestran lo contrario".
Y es que, ha manifestado, el acuerdo vigente "no se cumple ni en los cupos de entrada ni en los precios de referencia" y ha apuntado que el futuro tratado en los términos pactados causará "un grave daño" en el sector nacional del tomate y en "otros cultivos estratégicos".
No obstante, el consejero de Agricultura y Agua ha explicado que "todavía queda proceso" para someter el acuerdo a votación en el Parlamento Europeo, aunque este rechazo "es un paso importante".
Si (
No(
