"ETA, SA": una 'crisis económica' para España

¿Qué consecuencias económicas ha tenido para España la actuación de ETA? Si examinamos las subvenciones recibidas por abertzales y las indemnizaciones por terrorismo, la cifra es fenomenal. Si a ello pudiéramos sumar lo recaudado vilmente por la banda a través de la extorsión y el secuestro, las cifras son astronómicas. A eso es a lo que ha dedicado parte de su tiempo el catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Complutense de Madrid Mikel Buesa, quien también es dirigente del Foro Ermua y de la Fundación Víctimas del Terrorismo.

En un libro que está a punto de salir al mercado -"ETA, SA"-, Buesa hace números y afirma que las subvenciones a presos de ETA y a asociaciones de familiares de los presos entre 2001 y 2008 movieron más de un millón y medio de euros. Las indemnizaciones por terrorismo a personas cubiertas por seguros entre 1987 y 2006 ascienden a más de 25 millones de euros y hasta 100 millones si hablamos de las otorgadas por el Ministerio del Interior. Según el que fuera presidente del Foro de Ermua hasta 2007, el País Vasco ha perdido entre 1993 y 2008 un 21 % del Producto Interior Bruto a consecuencia del terrorismo.

Pero, además, las subvenciones públicas son tan importantes que llegaron a ser la fuente principal de ingresos de ETA hasta la ilegalización de su marca política, Batasuna, momento en el que los ingresos de ETA cayeron casi a la cuarta parte de lo que venían siendo antes de ese momento. “Si se cerraran completamente las fuentes de subvenciones y se apretara el cerco a las actividades económicas que se desarrollan en las herriko tabernas, podría provocarse el colapso financiero de ETA”, escribe Buesa.