El murciano Nicolás Almagro venció hoy al ucraniano Aleksandr Dolgopolov por 6-3 y 7-6(3) y conquistó así su segundo título en el Abierto de Brasil, torneo de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) que se disputó sobre polvo de ladrillo en Costa de Sauípe.
El español, número 13 del mundo y primer cabeza de serie del torneo, ratificó su condición de favorito a pesar de la oposición del ucraniano, que no consiguió vencer en el segundo set, cuando tomó ventaja parcial sobre Almagro. La mayor experiencia del murciano prevaleció con saques fuertes y precisos y Almagro remontó así un marcador adverso para volver al alzarse con el título que había ganado en 2008, cuando derrotó a su compatriota Carlos Moyá y que no pudo defender un año después por su tempranera eliminación del torneo.
En la final de dobles, los brasileños Marcelo Melo y Bruno Soares no defraudaron al público que los alentó durante todo el partido y se impusieron por 7-6(4) y 6-3 a la pareja española de Pablo Andújar y Daniel Gimeno-Tráver, quienes no pudieron ampliar la ventaja a su favor en el primer set, que fue bastante igualado y disputado. En el segundo set, con más tranquilidad y haciendo prevalecer su condición de locales, Melo y Soares neutralizaron los servicios de los rivales y terminaron con el triunfo en su bolsillo, lo que resignó, en parte, la frustración brasileña de no conquistar en otra edición más el título en individuales.
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