Parentela en la Junta

Hace unos días un diario nacional se refería a la Diputación de Orense como máximo exponente de nepotismo y enchufismo en la Administración Pública española. Alrededor de 400 de los 950 empleados públicos en nómina son familiares de cargos públicos del PP orensano, no pocos de ellos directamente alcaldes o concejales de los ayuntamientos de la provincia. Todo ello convierte a su incombustible presidente, José Luis Baltar, en una especie de virrey que, dispuesto a perpetuar la casta, cedía no hace mucho a su hijo José Manuel la presidencia provincial del PP.

En Castilla y León no llegamos a esos extremos, pero ejemplos de enchufismo y nepotismo no faltan en las Diputaciones, tampoco en los Ayuntamientos y menos aún en la Junta.

Le cuentan a este diario el caso de una empresa pública adscrita a determinada Consejería en la que, previa contratación a dedo, prestan sus servicios dos hijas, dos, de un procurador del PP en las Cortes Regionales.

(Lo de las empresas, fundaciones y demás entes públicos es lo que tienen: Sirven para contratar discrecionalmente a amigos, conocidos, correligionarios o parentela correspondiente). Una pista: Quien regenta la Consejería de marras y el procurador comparten paisanaje provincial.

No es por otra el único procurador o procuradora o alto cargo de la Junta con familiares directos contratados a dedo en Administración autonómica. A bote pronto, a este diario le salen una decena de casos, incluido el de algún cónyuge.