En el PP de Soria no es oro todo lo que reluce

Las noticias y comentarios que han aparecido en los medios de comunicación sobre la posible decisión del procurador soriano José Antonio de Miguel de dejar el PP y concurrir con otras siglas molesto por no ser elegido cabeza de lista a la alcaldía de Almazán retratan a este político como persona aferrada al poder (en el que lleva 30 años) y sin alma ni ideología. Pero ni todo es blanco ni todo es negro.

No le atacaremos porque quiera defender su nombre y a la Junta Local de Almazán, que en principio le votó como candidato a alcalde, porque Soria a nivel político es ‘territorio comanche’.

Un soriano de pro decía que todos los políticos de Soria se creen Henry Kissinger y que están llamados si no a presidir la Junta de Castilla y León sí a ocupar algún ministerio, y no el de Marina.

De Miguel en un momento de ofuscación ha amenazado con presentarse con un nuevo partido, APA (Agrupación Popular Admantina)  en las próximas elecciones. Es, sin duda, un político ‘despechado’ que puede provocar con esta decisión un ‘efecto dominó’ en las poblaciones cercanas. Efecto que de producirse haría que la diputación provincial cambiara de manos.

Esta revuelta local ha sido propiciada –nos cuentan- por la presidenta provincial del PP, María del Mar Angulo, que junto a su camarilla y los ‘niños’ de Nuevas Generaciones quiere que a Soria no la conozca ‘ni la madre que la parió’. Con apariencia de monja secularizada, aunque con gafas de Dolce&Gabbana, esta matemática ha sacado gusto a la política, a la foto, a la notoriedad, al ordeno y mando y a la venganza.

Angulo desde que en el Congreso de diciembre ganó al fallecido Domingo Heras (presidente de la Diputación) declaró la guerra a todos los que le apoyaron: José Antonio de Miguel (el primero), María Jesús Ruiz, Carlos de la Casa…

Ahora en su calidad de candidata al Ayuntamiento no perdona aparecer en cualquier foto que se presente, ya que ella “se ha sacrificado y ha aceptado concurrir en las municipales”. Aunque no se suele decir que continuará representando a Soria en el Senado, tal y como hacen 94 senadores en España que compatibilizan sus cargos políticos con la actividad municipal. Su mano derecha en el partido, Antonio Pardo, actual presidente de la Diputación, suele aclarar que “sería una negligencia por parte de Angulo que abandonara su presencia en la Cámara Alta, ya que es una apuesta de prestigio para Soria”. Y Pardo dicho esto, ni se ruboriza.

NOTA: En este 'Topillo' se dijo en el segundo párrafo (ya se ha eliminado) que José Antonio de Miguel tenía colocadas a dos hijas en empresas públicas de la Junta. Se equivocó 'El Topillo', y justo y obligatorio es rectificar. A cada cual lo suyo, y la verdad por delante: las dos trabajadoras aludidas se apellidan “De Miguel”, pero no son las hijas de José Antonio de Miguel. Que quede claro.' El Topillo' lamenta sinceramente el error y le pide excusas al afectado.

El error ha venido propiciado porque dichas trabajadoras son hijas del que fuera alcalde de Almazán (Soria), Francisco de Miguel Huerta (1979-1983 por UCD, 1983-1987 por ADEI y 1987-1991 por AP), vicepresidente de la Diputación de Soria, siendo Juan José Lucas el presidente de esta institución, y procurador en las Cortes de Castilla y León. Como quiera que José Antonio de Miguel ha sido candidato del PP a la alcaldía de Almazán y procurador por el mismo partido en dichas Cortes, 'El Topillo' se hizo un lío y cometió la lamentable equivocación.

Pero aprovecha para decir que las dos trabajadoras mencionadas son hijas del que fuera alcalde de Almazán y procurador en las Cortes, lo cual que se equivocó de pecador pero tal vez no tanto del pecado.