El Gobierno de Estados Unidos ha propuesto la creación de una comisión independiente para acelerar la venta de miles de edificios de propiedad pública que considera innecesarios, en una operación que calcula ahorrará 15.000 millones de dólares en tres años.
La comisión, que requiere la aprobación del Congreso, estaría formada por expertos del sector público y privado y efectuaría recomendaciones sobre el futuro de cerca de 14.000 propiedades inmobiliarias públicas ya consideradas innecesarias.
Además, se han identificado otros 55.000 inmuebles como infrautilizados, lo que abre la puerta a su posible venta en el futuro.
Con estas ventas, el gobierno del presidente Barack Obama espera contribuir a recortar un déficit presupuestario que este año, según las cifras de la Casa Blanca, podría superar los 1,64 billones de dólares.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el subdirector de Presupuesto de la residencia presidencial, Jeffrey Zients, afirmó que la medida contribuirá a "llevar una gestión del siglo XXI a la propiedad inmobiliaria federal".
Según sus datos, el Gobierno destina 20.000 millones de dólares anuales a la gestión de su cartera inmobiliaria, que se eleva a 1,2 millones de inmuebles.
Entre los ejemplos que Zients citó de edificios innecesarios se encuentran cinco inmuebles en Forth Worth, vacíos en la actualidad después de que en el pasado se emplearan para alojar archivos, o un almacén en Brooklyn, en Nueva York, sin ocupar desde hace diez años
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