Las corridas de toros son el espectáculo que más recauda por función

Malos tiempos para la lírica. Gloriosa y mítica canción de Os Resentidos, que puede aplicarse a la perfección en la actualidad a la Fiesta. Prohibida en Cataluña a partir de la próxima temporada merced al triunfo en el Parlament de la ILP promovida por grupos antitaurinos, y con muchas dificultades económicas como cualquier actividad debido a la crisis. Sin embargo, en términos relativos sus festejos son los que más espectadores atraen. Y, por tanto, mayor recaudación.

Los datos, quizás sorprendentes para muchos dado el ambiente antitaurino general que parece implicar actualmente a nuestro país, están sacados de quien mejor domina esta cuestión recaudatoria: la Sociedad General de Autores de España (SGAE), que los ha publicado en el resumen correspondiente a asistencia a espectáculos públicos.

De modo que, también según un estudio comparativo muy serio al respecto del profesor Juan Medna García-Hierro, titular de la asignatura Teoría Económica de la Universidad de Extremadura, los toros se convierten en el primer acontecimiento cultural al ingresar en taquilla una media de 132.024 euros por corridas y novilladas con y sin picadores.

Lo que significa, más sorprendentemente, que esta recaudación es casi mil veces superior -900 con exactitud matemática- que el cine y 43 veces más que el teatro teniendo en cuenta la cifra de espectadores que asiste a cada función. Si realizamos la contrastación a partir del número total de personas que pasan por taquilla, el cine sería el primer suceso cultural del país, con 110,6 millones de asistentes.




Localidades más caras

Le seguirían los diversos conciertos de música popular (31,3 millones), tras los cuales se sitúa el teatro (15,55 millones) y en cuarta posición la Fiesta (10.46 millones. Pero esto es en términos absolutos porque si tenemos en cuenta lo que aporta cada espectador, la cosa varía y son los toros los que encabezan el listado.

Porque esos 110,6 millones de entradas para ver películas vendidas a lo largo del año se alcanzaron a costa de una cifra gigantesca de proyecciones (más de 4,5 millones), pero la afluencia media de espectadores por sesión fue tan pequeña que podría calificarse de ridícula: 24. Sobre todo si se la compara con las medias de una plaza de toros, siempre con mínimos de miles de aficionados.

De esta manera, en los 3.295 festejos taurinos celebrados en España durante 2009 hubo una asistencia de 10.461.000 espectadores, con un promedio de 3.175 por festejo. Y  ello a pesar de unos precios de las entradas muy superiores al resto de hechos culturales públicos.. En el caso de los toros, el importe medio de una entrada ascendió a 41,58 €, mientras que los precios del cine y el teatro fueron 6,13 € y 12,86 €, respectivamente.

En términos absolutos, los festejos taurinos ingresan anualmente en taquilla 435 millones de euros, por lo que representan el segundo acontecimiento cultural en España  en términos de recaudación, sólo superados por el cine que ingresó 678,3 millones de euros, siempre según el Anuario SGAE 2010, elaborado en colaboración con el Ministerio de Cultura.

Tras los toros, se sitúan el teatro -con 200 millones de euros de recaudación-, los conciertos de música popular y clásica, la ópera y, finalmente, la danza. Pero en términos relativos de promedio por espectador, nadie puede con las funciones táuricas: la Fiesta es el espectáculo cultural que más recauda ,algo que en estos tiempos tan antitaurinos puede sorprender y debería servir de estímulo -y no lo hace- a sus profesionales, pero esta es otra cuestión.