El 'imán' Sebastián Piñera busca empresa española

2010 ha sido, sin duda, uno de los años más duros para Chile de los últimos veinte de democracia. Un país que ha vivido el final de la primera década del 2000 con bruscos cambios, desde un giro de color en su coalición de Gobierno, hasta un terremoto - el quinto más duro de la historia- que trajo como consecuencia la destrucción de una de cada tres escuelas, uno de cada tres hospitales y fulminó un quinto del PIB del país, saldándose, además, con 521 muertos. Pero la debacle de 2010 no terminó ahí. En plena reconstrucción del país vuelve a ocurrir otra tragedia, el accidente de los mineros y los esfuerzos centrados en su rescate a 700 metros en el hostil desierto, lo que volvía a poner en jaque a una sociedad que empezaba a renacer tras la catástrofe

Ahora, su presidente viene a España en busca de  inversión. Las empresas españolas, en medio de la situación crítica en la que está sumido el país indagan nuevos terrenos, y eso, Sebastián Piñera, lo sabe. Tanto que visita nuestro país para actuar como imán empresarial. Que Piñera sabe vender Chile, y bien, lo ha demostrado en el Foro de Nueva Economía, en el que ha entrado con un objetivo y ha salido con la euforia de los deberes hechos; afianzar la alianza estratégica y consolidar la relación empresarial entre ambas naciones. Esto último, una carta de presentación que, de momento, bien le ha valido para su reunión con el rey, los empresarios y Zapatero.

Llegar y topar, como suele decirse, con reuniones todas muy fructíferas y destacando siempre el papel fundamental de España en la región, regalando a los oídos de los empresarios españoles del calibre de Endesa, Sacyr y Telefónica que “España es el segundo mayor inversionista extranjero después de Estados Unidos”, que nuestro país “ha sido amigo y aliado en muchas batallas” como la de haber logrado el acuerdo de libre comercio y de colaboración con la Unión Europea. No obstante, el presidente de la República de Chile ha precisado que quedan muchos desafíos por delante, motivo por el que volvía a animar a los inversores españoles a apostar aún más por su país, aclarando que siempre tendrán el respaldo de su Gobierno, con un estatus jurídico garantizado, un trato igualitario y amigable, para terminar vendiendo, no sólo el potencial financiero chileno, sino el  tecnológico y de innovación, en terrenos como las energías limpias y renovables, la desalinización del agua, la educación... ámbitos en los que Chile tiene mayor carencia.

Piñera sabe que los grandes retos de la región son los sectores de infraestructuras, energías y el agua, y está convencido de que es necesaria una mayor inversión española poder cubrir las necesidades de los ciudadanos y remontar un país devastado por un seísmo y por la lacra territorial, aunque no cabe duda de que Chile avanza hacia buen camino y de que, al fin y al cabo, su situación financiera le coloca a la cabeza de las economías latinoamericanas.

El resurgir del ‘ave fénix’

Los sucesos que se describían al principio de esta crónica son la gran baza con la que el mandatario chileno está jugando. Una buena baza, eso sí, teniendo en cuenta que esos sucesos cautivaron al mundo. La atención que Chile despertó en lo internacional durante determinados meses del pasado año han servido a su presidente para localizar al país en el mapa mundial y plasmar, en cifras, como la región ha sido capaz de lograr crecer y recuperar en un año lo que se perdió durante la convulsión del pasado, vendiendo una imagen de fortaleza y energía de su economía, imagen, que al fin y al cabo, es tan real como su visita.

La combinación de esta carrera y del dato irrefutable que desde el varapalo de la gran crisis los países emergentes se recuperan mejor y más rápido que las naciones desarrolladas, hacen que Piñera gane peso en sus argumentaciones de progreso. Por eso, ha sabido vender de empresario a empresarios las grandes líneas del renacer del país del cono sur. "Chile ha sabido aprovechar, con tratados económicos, inversión extranjera y apoyo en los países más fuertes, la oportunidad que este momento le ofrece mundo para situarse, junto con Brasil, a la cabeza del carro latinoamericano”. En esta línea, el presidente enumeró las metas "ambiciosa pero factibles" que se ha fijado su Gobierno, que van desde afianzar una democracia "estable y legítima", una economía de mercado "libre, abierta y competitiva" y un "Estado eficaz" con "menos grasa y más músculo" que luche contra la pobreza, ofrezca igualdad de oportunidades, proteja el medio ambiente y combata la delincuencia y el narcotráfico.

Y también cautivó a Endesa

La electricidad de la sonrisa del mandatario chileno también cautivó al presidente de Endesa, Borja Prado, quien quiso reconocer públicamente el “esfuerzo colectivo” realizado por Chile y la labor de Piñera en su primer año de mandato, destacando que ha sido capaz de ir sorteando la crisis mundial económica mejor que otros estados. Pero las felicitaciones no se acababan ahí, Prado también quiso congratular al chileno por recuperar la normalidad después de la tragedia del terremoto y por haber sido capaz de restablecer  las zonas afectadas convirtiéndose en “fuente de inspiración” para los países que sufren estas catástrofes naturales. “Mis mejores deseos de todo éxito y que su visita oficial a España suponga una oportunidad para reforzar aún más los lazos que unen a ambos países" ha sido la ofrenda de Endesa para Piñera