El IMSALUD y la Consejería de Sanidad han sido condenados por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid al pago de una indemnización de 30.050,61 euros a una paciente por el "daño moral" causado por la ausencia de consentimiento informado en las intervenciones que le fueron practicadas.
Según la Asociación el Defensor del paciente (ADEPA), la paciente, Consuelo R.E., fue tratada en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid de un cáncer de mama, sin que la sentencia reconozca que se produjera mala praxis.
Sin embargo, sí establece que los diversos tratamientos efectuados, agresivos e intervencionistas, según indicó ADEPA en un comunicado, se han realizado sin que conste documento alguno de consentimiento informado.
En concreto, la sentencia afirma que "prácticamente todo el tratamiento del cáncer sufrido por la actora en las dos mamas desde noviembre de 1990 se ha llevado a cabo sin que conste su consentimiento escrito a los tratamientos recibidos ni a las decisiones terapéuticas adoptadas y sin que exista prueba alguna de su información verbal al respecto.
"Tal omisión debe considerarse como un daño autónomo que ha afectado al derecho de autodeterminación de la paciente que debe ser por sí mismo indemnizado", afirma.
La Asociación destaca además que "este caso es sangrante procesalmente hablando porque frente a nuestra pericial de especialista en ginecología no se ha presentado informe contradictorio alguno, y la Sala, con absoluta indefensión para la afectada opone el informe médico de inspección elevándolo a la categoría de pericial, sin contradicción alguna en el proceso".
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