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Conciencia de defensa

martes 22 de marzo de 2011, 10:25h
La intervención militar española para aplicar la resolución 1973 de Naciones Unidas sobre Libia es imprescindible para los intereses de España en el Mediterráneo, una zona estratégica donde todo lo que ocurra le afecta directamente. El gobierno ha actuado coherentemente al situarse rápidamente en el grupo de países dispuestos a no permitir al dictador Muamar el Gadafi que siguiera atacando a sus ciudadanos opositores y ha utilizado la posibilidad legal de hacerlo antes de obtener el respaldo parlamentario que se presenta mayoritario. Lo que no termina de cuadrar es el esfuerzo de algunos portavoces oficiales por minimizar el papel operativo de los cazas F-18 en Libia a patrullas de vigilancia con riesgo moderado, y evitar, de momento, la posibilidad de formar parte de las misiones de neutralización de las defensas antiaéreas o de ataques directos a objetivos militares libios. Su misión es garantizar la zona de exclusión aérea con autorización para disparar si se encuentran con un aparato libio que no obedece. Da la impresión de que no se quiere que España aparezca como protagonista directo de los ataques para preservar algún tipo de relación con el mundo árabe pero la intención es baldía porque en este tipo de actuaciones no se puede nadar y guardar la ropa. Es una cuestión de dar imagen de gobierno no bélico cuando la realidad te obliga a cumplir con tus compromisos y obligaciones internacionales como en Afganistán, después de la retirada de Irak. Pero lo más importante es la CONCIENCIA DE DEFENSA en la sociedad española que siempre se topa con actitudes políticas dubitativas. Los pilotos españoles ya demostraron en Bosnia y Kosovo su elevada cualificación en las misiones diurnas y nocturnas que compartieron con los norteamericanos, ahora no pueden quedar relegados a meros guardias de tráfico aéreo. La semana pasada, el grupo Atenea organizó en Madrid el III Salón Internacional de Tecnologías para la Seguridad y la Defensa con gran éxito empresarial y proyección iberoamericana. Es un gran activo para la industria española escondido en los medios de comunicación por esa falta de conocimiento sobre la realidad de la seguridad y la defensa que entre otros logros recientes tiene a  Internet. Si participamos en Libia con la ONU que sea con todas las consecuencias, a pesar de que ayer firmábamos con Gadafi sustanciosos acuerdos energéticos. Todo sobre Libia>>
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