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Presentacion de la nueva estrategia en I+D+i

Herrera destaca el 'compromiso' de Castilla y León con una economía 'más inteligente, sostenible e integradora'

Herrera destaca el "compromiso" de Castilla y León con una economía "más inteligente, sostenible e integradora"

martes 22 de marzo de 2011, 13:19h
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera ha presentado ante más de 500 representantes del mundo empresarial, institucional y universitario la propuesta estratégica que marcará las prioridades de Castilla y León en Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación para los próximos tres años. Durante la clausura de la jornada, que se desarrolló en el Centro de Soluciones Empresariales, reafirmó el "compromiso inversor" del gobierno regional con las políticas de ciencia como "germen de desarrollo económico y de creación de empleo de calidad, cuyas partidas presupuestarias crecen en Castilla y León mientras descienden a nivel nacional". Herrera insistió en el "merecido" reconocimiento a los esfuerzos de la sociedad civil para reorientar nuestra economía hacia "un nuevo modelo de crecimiento más inteligente, más sostenible y más integrador, con importantes elementos de cohesión social y de equidad territorial". El salón de actos del nuevo Centro de Soluciones Empresariales acogió a más de 500 participantes en la jornada que ha servido para presentar la actualización de la Estrategia Regional de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación (I+D+I) para el periodo 2011-2013, un evento que permitió al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, reafirmar el compromiso inversor en ciencia y tecnología del gobierno autonómico ante los rectores de las universidades castellanas y leonesas y una muy nutrida representación del mundo empresarial y científico, así como de los principales agentes sociales de la Comunidad Autónoma. La puesta en marcha de la ERIDI y sus "ambiciosos objetivos reflejan el compromiso de la Junta de Castilla y León", que ha destinado a la política de ciencia y tecnología (I+D+i y Sociedad de la Información) más de un 3% del total del Presupuesto, manteniendo este compromiso aun en tiempos de crisis. El esfuerzo presupuestario en las políticas de Ciencia y Tecnología ha crecido desde el 0,61% de los Presupuestos Generales de la Comunidad en el año 1996 hasta el 3,17% previsto para 2011. De hecho, durante los 5 últimos años, el presupuesto dedicado a ciencia y tecnología se sitúa en el 62,8% del total de la última década. A diferencia de Castilla y León, la evolución a nivel nacional ha experimentado en los 3 últimos años un descenso en el peso de los presupuestos en ciencia y tecnología respecto al total de los Presupuestos Generales del Estado. Los recursos de los Presupuestos Generales de Castilla y León destinados a Ciencia y Tecnología suponían el 2,5% en el año 2006, y han crecido hasta representar, en 2011, cerca del 3,2% mientras han descendido los recursos estatales, que han pasado de representar el 2,7% de los Presupuestos Generales del Estado en 2006 a suponer el 2,3% en 2011. La Junta de Castilla y León ha aportado a la Estrategia de I+D+i, entre 2007 y 2011, más de 1.540 millones de euros. En su intervención, Herrera ha querido insistir en que ha sido un esfuerzo de toda la sociedad de Castilla y León: "La participación de nuestras empresas y nuestro sector privado ha sido más que notable, creciendo hasta situarse por encima de la media nacional y movilizando, en estos años 2007-2011, recursos por un importe superior a los 3.550 millones de euros". Para el presidente de la Junta, el éxito de la Estrategia está en que "fuimos capaces de compartir un diagnóstico, el agotamiento de un modelo productivo sin posibilidad de competir con países cuyos costes de producción son, con mucho, menores que los nuestros". Y compartimos, también, el tratamiento: "la imprescindible necesidad de reorientar nuestra economía hacia un nuevo modelo de crecimiento más inteligente, esto es, basado en el conocimiento, más sostenible, es decir, más estable y más respetuoso con el medioambiente y más integrador con importantes elementos de cohesión social y de equidad territorial." Con respecto al futuro, Herrera señaló las seis prioridades que orientarán la Estrategia de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación, ERIDI para los próximos tres años: la dotación de capital humano como fuente de ventaja competitiva; la excelencia de nuestra investigación en el contexto nacional e internacional; la mejora de los mecanismos de apoyo financiero; la dotación de infraestructuras, los canales de transferencia de conocimiento y, finalmente, la creación de empresas innovadoras, en especial de pequeñas y medianas empresas. Además de las prioridades, el presidente de la Junta concretó las cifras de los recursos a movilizar en el período 2011-2013: "un total de 4.122 millones de euros, con una aportación de la Junta de casi 1.065 millones, otros recursos públicos por un total de 671 y recursos privados que prevemos ascenderán a más de 2.386 millones de euros". La jornada que sirvió de marco a la presentación de la actualización de la ERIDI comenzó con una mesa redonda sobre la conexión entre I+D+I y competitividad. Moderó el debate Alberto Cagigas, director de la revista "Castilla y León Económica"  y participaron en el mismo los empresarios María Garaña, presidenta de MICROSOFT IBÉRICA, Andrés Ballesteros, director de VIVIA BIOTECH y Teodosio del Caño, director de ONYX SOLAR ENERGY; el presidente de IE FORO NEGOCIA, José María Fidalgo; el director de la cátedra UNESCO de la Universidad Politécnica de Madrid, Francisco Michavila; el director general de la Fundación COTEC, Juan Mulet, y el vicepresidente de la Fundación CyD, Francesc Solé. A continuación, y antes de la clausura del acto por parte de Juan Vicente Herrera, Fernando Fernández Méndez de Andes presentó la propuesta estratégica de Castilla y León en materia de I+D+I para los próximos tres años. Fernando Fernández es doctor en ciencias económicas, experto reconocido en consultoría internacional y profesor de economía del Instituto de Empresa. También ha trabajado como economista principal en el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha sido director del servicio de estudios del Banco Santander y actualmente es miembro del Observatorio del Banco Central Europeo. Castilla y León sube cuatro puestos en el ranking de inversión en innovación tecnológica Los resultados de la evaluación intermedia de la Estrategia de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación, realizada por expertos independientes, no solo han servido para analizar la evolución de los diferentes programas, los logros e impactos alcanzados, sino también para introducir medidas correctoras que, en gran parte, están motivadas por el actual escenario de profunda crisis económica, radicalmente distinto del existente en el momento de la definición de la Estrategia. Esta es la razón por la que se ha visto la necesidad de realizar una actualización en profundidad para los años restantes (periodo 2011-2013). El gasto en I+D del año 1999 se ha multiplicado por 3,1, lo que ha situado a Castilla y León entre las seis regiones españolas que realizan un mayor esfuerzo en I+D. Castilla y León ocupa el puesto 7º entre las comunidades autónomas españolas en nivel de gasto en innovación tecnológica respecto al PIB, con un 1,43% que le ha permitido subir cuatro puestos en el ranking. La actualización de la Estrategia de Innovación, Desarrollo Tecnológico e Innovación, ERIDI, marcará las prioridades de Castilla y León para los próximos tres años; una estrategia que profundiza en el esfuerzo iniciado, a finales de los años 90, por el Plan Tecnológico Regional (PTR) para aprovechar el conocimiento como fuente de actividad económica y competitividad empresarial. Entre las nuevas prioridades destaca la integración de la Estrategia Universidad-Empresa en el núcleo de la Estrategia; el apoyo a nuevos perfiles profesionales de carácter estratégico; el refuerzo de mecanismos tractores como la compra pública innovadora y la convergencia entre sectores; la colaboración con una orientación internacional; el apoyo a las infraestructuras comunes de investigación; la financiación por objetivos y los créditos reembolsables que mejoren la liquidez del sistema y la eficacia de las ayudas. Esta actualización ha  adaptado los contenidos de las medidas y programas a las tendencias propias del nuevo escenario, así como a las conclusiones y recomendaciones de la propia evaluación intermedia, reorientando también las prioridades.   La actualización de la ERIDI para el periodo 2011-2013 ha simplificado la estructura general y ha mejorado la integración de los ámbitos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación. También cabe destacar la plena incorporación de la Estrategia Universidad-Empresa al núcleo central de la ERIDI, adecuando sus objetivos e indicadores al contexto económico y presupuestario actual y prolongando su vigencia hasta el año 2013. Esta revisión introduce nuevas orientaciones que se concretan en una apuesta por extender la innovación al conjunto de la sociedad. La apuesta por generar una mayor colaboración entre Universidad y Empresa, nuevos perfiles profesionales de carácter estratégico; por reforzar mecanismos tractores como la compra pública innovadora y la convergencia entre sectores; por impulsar la colaboración entre agentes con una orientación internacional; por el apoyo a las infraestructuras comunes de investigación y a la valorización de resultados; por una financiación por objetivos que incluya evaluaciones ex post y por la utilización de créditos reembolsables que mejoren la liquidez del sistema y la eficacia de las ayudas. La actualización de la ERIDI para los años 2011-2013 supone también redoblar esfuerzos en aspectos ya contemplados en el documento original, como la extensión de las actuaciones a áreas no centrales del territorio, singularmente a zonas rurales; la atracción de talento y de empresas hacia la región; el impulso a la promoción de la innovación entre las empresas regionales mediante programas específicos; el refuerzo de las políticas sectoriales, de apoyo a las agrupaciones empresariales innovadoras y de "clusterización"; así como el desarrollo de un sistema integral de apoyo a la creación de empresas y al fomento del espíritu emprendedor. Todas estas medidas suponen la continuación lógica de una trayectoria de largo recorrido que la Junta de Castilla y León inició en los primeros años 90 y que ha propiciado una sustancial mejora de la capacidad de innovación de las empresas regionales. De hecho las cifras objetivas muestran un constante incremento del gasto público en estas materias que, además, ha tenido un impacto positivo a nivel estadístico como prueba la clara mejoría de la posición relativa de Castilla y León respecto al resto de regiones españolas. El esfuerzo de la región en la última década ha sido realmente muy importante. Así, el gasto en I+D del año 1999 (202 millones de euros) se ha multiplicado por 3,1 hasta alcanzar la cifra de 629 millones en 2009. Eso ha situado a Castilla y León entre las seis regiones españolas que realizan un mayor esfuerzo en I+D y ha consolidado su posición de liderato entre las antiguas regiones objetivo 1. Si se atiende al gasto en innovación tecnológica respecto al PIB, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (correspondientes al año 2009), Castilla y León ocupa el puesto 7º entre las comunidades autónomas españolas, con un 1,43% que le ha permitido subir cuatro puestos en el rankig en un solo año. La Estrategia Regional de I+D+I (ERIDI) constituye la principal herramienta de planificación de la Junta de Castilla y León en estas materias. Elaborada por la Comisión de Coordinación de Ciencia y Tecnología (órgano colegiado de coordinación entre consejerías) y aprobada por el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León, la ERIDI contiene las previsiones, ordenadas por programas, de las actuaciones a realizar en materia de I+D+I, por los poderes públicos de la Comunidad durante su período de vigencia. La ERIDI 2007-2013, actualmente en vigor, pretende profundizar en el esfuerzo iniciado, a finales de los años 90, por el Plan Tecnológico Regional (PTR), tratando de aprovechar el conocimiento como fuente de actividad económica y competitividad empresarial.
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