www.diariocritico.com
Zapatero hizo lo que tenía que hacer

Zapatero hizo lo que tenía que hacer

domingo 03 de abril de 2011, 00:40h
Anunciando lo que ya no era una sorpresa para nadie, es decir, que no optará a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero hizo, en mi opinión, lo que debía: no prolongar ni un minuto más una incertidumbre que había dejado casi de serlo, porque nadie en el comité federal de este sábado pensaba que el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno tuviese la más mínima aspiración, ni posibilidad, de seguir tras marzo de 2012. Hizo lo mejor porque de haber mantenido el silencio sobre sus planes la campaña electoral se hubiese centrado exclusivamente en esto, haciendo desaparecer del debate aquellos temas municipales y autonómicos que verdaderamente interesan a la marcha del país y a los españoles. Hizo bien, iniciando en el comité federal de este sábado un todavía largo adiós, por coherencia con sus convicciones privadamente expresadas hace una década, en el sentido de que debería limitarse legalmente a ocho años el mandato de un jefe de Gobierno. Actuó correctamente despidiéndose porque ahora, libre de tentaciones de reelección, podrá abrasarse en la puesta en marcha de medidas que serán, en no pocos casos, impopulares, pero seguramente necesarias. Acertó al poner fecha de caducidad a su mandato porque desde hace un año está actuando en contra del programa electoral con el que ganó las elecciones.   Y, finalmente, me parece que, desde un punto de vista familiar –le venían pidiendo, aseguran, la retirada—y personal, no tenía otra salida. A partir de ahora, Zapatero, como todos los que dejan de ser una amenaza para otros, será contemplado con el desapasionamiento con que se juzga a los ex. El hombre sin duda más criticado de España va a pasar a ser juzgado desde otros parámetros: el equivocado, el improvisador, el hombre que pocas veces decía la verdad, pasará a ser, ya lo verán –la opinión pública, y la publicada, son veletas--, el sacrificado estadista que renunció a sus ideas para salvar el país. Y, como siempre ocurre, ambas apreciaciones, la que le lapidaba y la que ahora le santificará, son excesivas. Pero así es la cosa. Ahora, mucho depende de cómo se ponga en marcha, tras las elecciones, el proceso sucesorio. Dos personas, que han mantenido muchos lazos y cuyas relaciones han pasado por muy distintos momentos, parecen ser las únicas candidatas a salvar los muebles, al menos salvar los muebles, en las elecciones generales de marzo de 2012 (porque nadie piensa que Zapatero vaya a adelantarlas, por mucho que desde la oposición se le pida). Yo diría que, ante unas primarias, Alfredo Pérez Rubalcaba parte como favorito frente a la ministra de Defensa, Carme Chacón –suponiendo que se presente, que yo creo que sí--, cuyos activos parecen subir puntos en las últimas semanas. Puede que aún sea demasiado pronto para rellenar las quinielas sucesorias, que sin duda, tuteladas desde la distancia por el propio Zapatero, como referente y árbitro que pretenderá parecer imparcial, van a suponer un acicate para el proceso político en España. Y la emoción de unas elecciones primarias servirá también de revulsivo para zarandear al alicaído socialismo español.   Incluso por eso, tengo la impresión de que Zapatero, que estaba claro que tiene que irse, ha acertado. La Historia, sin duda, le tratará mejor tras sus veinte minutos de discurso en el comité federal de este sábado, por muy polémico que ahora pueda parecer ese discurso. Al tiempo.   [email protected] 
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios