Víctimas del Terrorismo calientan motores contra la presencia 'batasuna' en los ayuntamientos

No estará Aznar, porque, a través de una carta a Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), de la que Aznar forma parte, ha excusado su asistencia "en contra" de lo que habría sido su "deseo": ese día Aznar estará en Estados Unidos, donde tiene fijadas varias actividades como un acto de precampaña en Washington, clases en la Universidad de Georgetown o la recogida de un premio en Nueva York el mismo sábado de la manifestación. Pero lo de Aznar es anecdótico, claro, porque tanto en la AVT como en el Foro Ermua o en otras asociaciones esperan este sábado un lleno total de manera que Rublacaba y el gobierno ‘comprendan’ el ‘sentir popular’: que ni Sortu –cuya legalización no admite el Supremo, pero hay pendiente un recurso y luego el Constitucional- ni el plan B con Bildu, ni el plan C con agrupaciones supuestamente independientes sirva para que los abertzales de izquierda entren nuevamente en los ayuntamientos. Es lo que dice la carta de Aznar a Pedraza: "Quiero expresarle mi adhesión a esta iniciativa, al lema que la va a encabezar y a la reivindicación que expresa y que comparto plenamente para evitar que ningún grupo vinculado a una banda terrorista pueda obtener representación política y se beneficie del juego democrático”. Pero es también lo que intenta el Foro Ermua, que ha hecho público un manifiesto para que lo suscriban no víctimas del terrorismo, sino catedráticos, juristas, periodistas, políticos, escritores… y que ya han recibido más de 1.000 personas relevantes pendientes de contestar. Es la presión ‘intelectual’ para añadir a la presión de la calle. “Por la derrota del terrorismo: ETA fuera de las elecciones” El texto que Foro Ermua quiere que más de un millar de profesionales suscriban de cara a la manifestación del sábado dice lo siguiente: “El Foro Ermua, secundando la convocatoria de la AVT, suscribe el siguiente comunicado firmado –entre otros- por Inma Castilla de Cortázar, Ricardo Benedí, José Manuel Ayesa, Fernando García-Capelo, Iñigo Martinez de Pisón, M José Delclaux, Mikel Larrea, Gabriel Albiac, Jaime Mayor Oreja, Ignacio Astarloa, César Alonso de los Rios, Isabel San Sebastián, Eugenio Nasarre, Isabel Durán, Arturo Mengual, Humberto Vahillo (hay 190 firmas más y más de 1000 pendientes de confirmar). “ETA es consciente de que necesita de manera imperiosa estar en las elecciones autonómicas y municipales. Necesita tanto los fondos que dicha presencia le aportará como la recuperación del poder político y de la capacidad de comprar voluntades- repartiendo prebendas- que supone la participación en la contienda electoral y la ocupación de cargos públicos. “Si ETA logra presentarse a través de cualquier subterfugio a estas elecciones, no sólo será una tomadura de pelo al Estado de Derecho, sino que supondrá alejar varios años el final del terrorismo nacionalista. Buscar atajos sólo nos aleja de la solución del problema  que es sólo una: la persecución implacable del conjunto de la estructura terrorista con todos los medios legales y en todos los frentes –policial, legislativo, judicial, internacional, social-, su asfixia económica y política, la extensión de la desesperanza entre sus simpatizantes desechando de manera rotunda e irreversible cualquier posibilidad de un horizonte de negociación. “Existen en este momento elementos objetivos suficientes para sospechar que el Partido Socialista y el Gobierno mantienen abiertos los cauces de negociación con la banda y que el ejecutivo tratará de permitir la concurrencia del brazo político de la estructura terrorista a las elecciones de mayo. Las actas de las negociaciones durante el último alto el fuego de la banda no sólo nos muestran un Gobierno sin límite moral alguno, sino que acreditan cómo se ha hecho de la mentira a los ciudadanos la norma en materia antiterrorista. Exactamente eso es lo que sucede en este momento cuando niegan cualquier contacto con ETA. “Si existe alguna posibilidad de parar la negociación encubierta con ETA y con ello la presencia de los terroristas en las Instituciones, es mediante la movilización ciudadana. Si la ética o la moral no es barrera alguna para el ejecutivo en la lucha antiterrorista, tendrá que serlo el clamor popular. Sólo una movilización que muestre un rechazo indudable de la población a cualquier nueva negociación con ETA y que sea indicativo del coste y desgaste político que podría suponer la presencia de los terroristas en las Instituciones, evitará que ETA acceda a los Ayuntamientos mediante cualquiera de sus planes alternativos al señuelo de Sortu. “La estrategia de deliberada confusión desplegada en el País Vasco, con la supuesta pretensión de la reconciliación y el perdón, violentando la justicia y la libertad, equiparando la actividad terrorista con la legítima actuación policial, con la denuncia de supuestas torturas,… sólo pone de manifiesto que una mayoría notable de la clase política ha optado por asumir el discurso falaz de ETA y se empeña en contentar a la banda terrorista y a su entorno. “Por este motivo es fundamental que el día 9 de abril de 2011 se consiga un gran éxito en la manifestación convocada contra la presencia de ETA en las elecciones y que todos los ciudadanos contrarios a la legalización de facto del brazo político de ETA ejerzan su responsabilidad y acudan a dicha convocatoria”.