MADRID-BARÇA FINAL COPA

   El golpe inicial en cualquier contienda puede resultar decisivo y, aunque en este encuentro la aspiración deportiva es menor, dado que el equipo azulgrana tiene casi en el bolsillo el título, el ganador del duelo recibiría un importante impulso de cara a la final de la Copa del Rey del miércoles y las semifinales de la Liga de Campeones.    Si el FC Barcelona se impone en este partido la Liga estaría sentenciada, ya que la distancia entre ambos sería de 11 puntos (más el extra del 'gol-average' a seis jornadas del final). Mientras, si el ganador es el Real Madrid, los cinco puntos dejarían una puerta abierta a la esperanza y obligarían a los azulgrana a seguir gastando más energía en el torneo doméstico.    La derrota ante el Sporting de Gijón hace dos jornadas quebró la condición de invicto del Real Madrid en el Santiago Bernabéu esta campaña y los más de nueve años sin perder de José Mourinho en casa, además de que alejaron las opciones al título.    El Real Madrid contaba por victorias todos sus partidos y el golpe fue contundente. Sin embargo, el equipo se ha repuesto con casta y juego de ese varapalo, certificando su clasificación para las semifinales de la 'Champions' con sendos triunfos ante el Tottenham y doblegando al Athletic en 'La Catedral'.    Tres encuentros en los que el Real Madrid ha sumado ocho goles sin encajar ninguno, reforzando su autoestima, lo que le permite afrontar con intensidad y confianza el 'poker de clásicos', comenzando este sábado, donde espera a los azulgrana con ánimos de revancha.    Y es que el FC Barcelona suma cinco triunfos consecutivos, habiendo ganado los cuatro de las dos temporadas precedentes, a los que sumó el contundente 5-0 de la primera vuelta, un resultado que hizo tambalearse la línea de flotación del Real Madrid, que, sin embargo, ha evolucionado desde entonces y espera dar otra cara.    La batalla en los banquillos se ha visto suavizada en la víspera por la no comparecencia de José Mourinho en rueda de prensa, aunque en este tipo de partidos en los que la motivación está asegurada la labor de los técnicos en el plano deportivo se antoja más decisiva.    De esta forma, ambos entrenadores estarán estudiando sus bazas, para intentar sorprender al rival. Por eso, aunque el duelo de este sábado es el menos definitivo, querrán dar el primer zarpazo a la moral y no se auguran demasiadas rotaciones. Las dudas de Mou y Pep    José Mourinho cuenta en su haber con el hecho de haber recuperado a la mayoría de sus lesionados, y tendrá a dos refuerzos de entidad para la recta final, Ricardo Kaká, que en San Mamés recuperó el buen paso, y Gonzalo Higuaín, que le permitirá diversas variantes en ataque.    De todas formas, es probable que ambos estén en el banquillo y que el luso apueste por Benzemá, que estaba en racha antes de lesionarse, en punta, con Di María,  decisivo ante el Athletic, y Cristiano Ronaldo, que confía en estrenarse ante el FC Barcelona y salir airoso de su duelo con Leo Messi, que ha recuperado la puntería en el momento clave.    Las dudas serán saber si Mourinho vuelve a decantarse por reforzar de nuevo el centro del campo con Pepe junto a Xabi Alonso y Khedira, o apuesta por ser más creativo con Mesut Özil y 'sacrifica' defensas.    Por parte blaugrana, Josep Guardiola deberá hacer de nuevo malabares en defensa por las bajas de Puyol y Abidal, más la sanción de un Javier Mascherano que ha jugado en los dos últimos partidos como central. Así, todo apunta a una pareja formada por Piqué y Busquets, con Keita como mediocentro. Eso sí, el resto del once inicial será el de gala y no habrá reservas para la Copa del Rey.    Y es que en este primer asalto se mide el mejor ataque de la Liga BBVA contra la segunda mejor defensa. No obstante, el Real Madrid es el equipo que menos goles encaja como local, con siete tantos en 15 partidos, mientras que el Barça es de lejos el visitante más letal con 43 goles en otros 15 encuentros.