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Opinión: Fernando de Salas

El universo, la tierra y los terremotos en Japón y sus efectos

El universo, la tierra y los terremotos en Japón y sus efectos

lunes 18 de abril de 2011, 16:01h
Si es importante conocer y vivir que ocurre en el Planeta Tierra con sus Desastres Naturales, Medio Ambiente y Cambio Climático, no lo es menos –en esta época de globalizada información y curiosidad generalizada de los humanos– el “saber o suponer” lo que ocurre en el espacio exterior o como llegar al centro de la Tierra. Y cómo se vive la tragedia de Japón.     Las tres noticias nos las han proporcionado los Medios de Comunicación al mismo tiempo: en los comienzos de la primavera climática de 2011.     Recordando a Delibes, la noticia de la “sombra del terremoto en Japón es alargada” y por tanto la tragedia de vivir en las zonas afectadas, no se ha detenido sino que aumenta. El nuevo terremoto que sacudió el jueves 7 de abril, con una magnitud de 7.1 de la escala de Richter en el noreste de Japón, dejó sin electricidad a 3.3 millones de personas causando los innumerables daños que la ausencia de esta energía provoca.     En el Espacio Exterior la noticia es alucinante. La NASA ha descubierto con su observatorio espacial Swift, a finales de marzo pasado, la mayor explosión que hemos visto los humanos en el Universo. Se trata del fenómeno llamado (GRB 110328 A). También la han observado los Telescopios Hubble y Chandra para estudiar la explosión en los aspectos ultravioleta, luz visible y rayos X. Se trata de una galaxia de la Constelación Draco a 3.800 millones de años luz de la Tierra, en la que se producen las llamaradas. El día 4 de abril descubrieron las grandes explosiones. La hipótesis formulada por los astrónomos es que, cuando una estrella se acerca mucho a un agujero negro que está absorbiendo energía, ha podido apresarla dada su gran fuerza gravitatoria. La estrella, compuesta por el gas, es absorbida por el agujero y libera grandes cantidades de energía, que permiten ser observados.     La tercera noticia es una cercana. Que podemos conocer el centro de la Tierra y convertir en realidad la utopía formulada por Julio Verne. Dos científicos Damon Tagle de la Universidad inglesa de Southampion y Benoit Ildefonse de la Universidad francesa de Montpelier, juntos han publicado un articulado en la Revista “Nature” en la que explican que, en diez años, pueden perforar la corteza terrestre (de 4 a 40 Km.), y el manto superior (de 40 a 150 Km.) y llegar al núcleo interno (de 5.500 a 6.300 Km.). Quieren continuar el anterior Proyecto MOHOLE que en los años 50 y 60 tuvo el mismo objetivo pero fracasó y fue abandonado.     Los dos científicos consideran: “No hay peligro para los humanos ni para el Medio Ambiente, por que vamos a excavar en una zona muy alejada de ningún yacimiento de gas ni de petróleo y porque, contra lo que se cree popularmente, el manto terrestre no está formado por magma sino por rocas que cristalizaron hace mucho, mucho tiempo”. Otra ventaja del Proyecto es: “Saber por ejemplo como reaccionan  las capas superiores del manto terrestre a la interacción química con el agua de los océanos nos puede ayudar a conocer mejor la contribución tanto de la corteza como el manto a los ciclos globales, y a perfeccionar mucho nuestros modelos de lucha contra el cambio climático”. Además consideran se puede encontrar algún rasgo de vida a esas profundidades. “Los descubrimientos más recientes de microorganismos vivos a 1.313 metros nos demuestran que tenemos una visión muy incompleta aún”.     Una muestra de la alta capacidad tecnológica de Japón radica en que, es muy probable, que para esta singular perforación – 3.500 m. en el lecho marino y 6 Km. del manto con un total de 9.500 m desde la superficie – se designe el buque japonés oceanográfico de perforación “Chikyn”, que contiene una extraordinaria tubería perforadora que se monta en el barco.     Por último, quiero referirme a como debemos protegernos de los Desastres Naturales. Para sufrir menos sus efectos dolorosos. Creo que Japón, tras Chile y Haití, son suficientemente representativos y constituyen, con las últimas inundaciones en Brasil, un claro ejemplo de cómo la prevención y organización cada día son indispensables. En todos los Desastres tuvieron que solicitar apoyo y no se lo prestó Naciones Unidas con la eficacia que lo realiza normalmente en los conflictos relacionados con la Paz por medio de las Fuerzas Armadas de los Estados Miembros cuyos Ejércitos pertenecen a FENU (Fuerzas de Emergencia de Naciones Unidas), los Cascos Azules que están presentes en todas los conflictos, bajo la organización de la ONU, que se relacionan con el quebrantamiento de la Paz en estos momentos, pues han tenido un entrenamiento previo de 6 meses.     La organización de los Cascos Verdes, que vengo solicitando a Naciones Unidas desde hace años, por los Ejércitos de los Estados Nación permitirá una labor más eficaz para paliar los daños causados por los Desastres Naturales. Al igual, de la proclamación de la Declaración Universal de la Conducta Humana ante el Planeta Tierra, cuando la publiquen Naciones Unidas, constituirá la cúspide de la legislación ecológica y se notarán sus beneficiosas consecuencias. Es una asignatura pendiente desde 1992.   El lector conoce las características del terremoto 07-04-11 y los daños que ha causado, cuando todavía no han comenzado las operaciones de recuperación del terremoto de 11 de marzo y del Tsunami, y no han cesado los efectos de contaminación nuclear de la central de Fukushima,      El epicentro del terremoto de 7.4 de magnitud se ha localizado en Sendai en la costa nororiental de Japón y de la isla Honsmu, que es la mayor de Japón, a 33 Km. de Tokio. La central nuclear de Onagawa, al norte de Senadi, y las de Rokkaso e Higashidori, perdieron momentáneamente el fluido eléctrico. Se han tomado medidas para evitar las consecuencias de la central de Fukushima, pero al parecer con efectos no satisfactorios en evitar las fugas de radiación. La probabilidad de terremotos en Japón, es extraordinaria. El día 11 de marzo tuvieron primero el terremoto de 9, y una replica de 7.9 grados. Desde entonces ha temblado un millar de veces el suelo en Japón. Las víctimas han sido 13.116 muertos y 14.377 desaparecidos. Y como siempre en los Desastres Naturales más de la mitad de las victimas, el 55%, eran Personas Mayores.     Estados Unidos está prestando una gran ayuda. El domingo 17 de abril Hillary Clinton con su homólogo Takeaki Matsumoto, acordaron que continuaran prestando todo el apoyo posible para solventar la crisis nuclear y la reconstrucción. Washington ha movilizado a unas 20.000 personas, 160 aviones y 20 barcos. Matsumoto agradeció la ayuda y que se esforzarán en el control de la planta nuclear.     Se plantea el problema de si los Medios de Comunicación deben presentar la cruda realidad o tratar de disminuirla para no impactar a espíritus sensibles. Soy partidario de que el mensaje de los acontecimientos debe darse con la objetividad con que se han producido, pero sin caer en los extremos reiterativos que parecen recrearse  en el dolor ajeno.     Lo que si es cierto, que el mundo reclama una mayor seguridad nuclear en las centrales instaladas, y el problema no resuelto es el de los residuos radioactivos que preocupa a muchos países. El secretismo de ocultar los posibles daños ha generado desconfianza en los políticos y directivos nucleares. El almacenamiento de los residuos a 500 metros protegidos por cemento y rocas, es una solución que no es total, pues algunos científicos conceden a los residuos radioactivos “una vida activa” de centenares de años. La solución al problema se ha convertido “en una asignatura pendiente” de la energía nuclear. Fernando De Salas López Dr. En Ciencias de la Información. Académico Correspondiente de la Real Academia de Doctores (RADE)
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