UPyD subraya la necesidad de un "auténtico" centro de creación de empresas en Molina para apoyar a emprendedores

     UPyD de Molina de Segura recoge como una de sus propuestas fundamentales en materia de empleo la puesta en marcha en el municipio de un auténtico Centro de Creación de Empresas donde se ayude al emprendedor con la creación de un plan de empresa y viabilidad, ofreciendo un servicio integral desde el inicio de la idea de negocio hasta su puesta en marcha, ayudando, igualmente, a tramitar subvenciones y ayudas de la administración.    Este vivero de empresas debería ofrecer también, según la formación política, espacios como oficinas y naves industriales de bajo alquiler.      UPyD ha señalado así que, actualmente, el Hotel de Empresas de Molina no cumple las condiciones para ser considerado un auténtico vivero de empresas, ya que se limita a ofrecer locales de 45 a 65m2 para oficinas. Además, "está muy limitado a impulsar el autoempleo femenino y deriva el proyecto de empresa a otras entidades".    Esta formación política también cree imprescindible aumentar el número de orientadores laborales, pues actualmente sólo hay uno durante todo el año, y otro de apoyo dentro de un programa específico durante cinco meses. UPyD recuerda que en años anteriores a la crisis económica se han llegado a tener hasta tres orientadores en el municipio.      Para su candidata a la alcaldía, Encarna Hernández, es fundamental que, a su vez, se aseguren las dinámicas de diálogo con el tejido empresarial de Molina, incluidas las asociaciones de comerciantes, tanto para ofertas de empleo como de formación.    En este sentido, aseguró Hernández, UPyD apuesta por fomentar la responsabilidad social empresarial y aprovechar la formación gratuita del SEF para promover el compromiso de realización de prácticas empresariales que puedan derivar en muchos casos en un contrato de trabajo.    UPyD considera también que se deben aumentar las prestaciones y programas de formación para cubrir a la población de varones con edades comprendidas entre los 30 y 55 años, que en esta época de crisis económica han sido "los grandes olvidados", habiendo aumentado hasta un 15 por ciento la tasa de desempleo y en muchos casos con cargas familiares.