22-M: el castigo

El domingo 22 de mayo de 2011, trece de las diecisiete comunidades autónomas españolas celebrarán elecciones autonómicas. Andalucía, Cataluña, Galicia y el País Vasco tienen sus propios calendarios y aún no han agotado los cuatro años de su legislatura.     Ese mismo día tendrán lugar las elecciones a los ayuntamientos de los más de ocho mil municipios que existen en el país; a las Asambleas de Ceuta y Melilla; a las Juntas Generales del País Vasco; a los Cabildos Insulares canarios; a los Consejos Insulares de Baleares; al Consejo General de Arán; y a los concejos de Navarra.     El panorama que se presenta para el Partido Socialista, por efecto de la mala gestión de la crisis económica del Gobierno de Zapatero, es desoladora si nos atenemos a las encuestas: perderían algunas de las Comunidades Autónomas donde gobierna: Asturias, Aragón, Baleares, Castilla la Mancha y Extremadura. En las capitales de provincia y en otras grandes ciudades las expectativas no son mucho más halagüeñas, aunque en este caso muchos alcaldes socialistas pretenden hacer valer su propio tirón popular por encima de las desgracias de su partido.     Con todo ello, las principales batallas o las más significativas -donde todo el mundo va a fijarse- estarán en Castilla-La Mancha, donde la número dos del PP, Dolores de Cospedal, tiene la primera oportunidad real de que la derecha rompa el monopolio que los socialistas han impuesto desde hace cerca de 30 años, primero con José Bono y ahora con José María Barreda. La victoria puede estar en un solo voto que uno y otro consigan en Ciudad Real, la provincia clave.     En Baleares, un PP machacado por los juicios de corrupción de la época de Juame Matas tratará de recomponerse frente al PSOE de Francesc Antich que difícilmente podrá mantenerse en el Gobierno sin contar con el apoyo de la antigua Unio Mallorquina, ahora Convergencia por las Islas Baleares, que ha tenido que cambiar su nombre para tratar de ocultar el pasado corrupto.     El PP ha puesto, en cambio, toda la carne en el asador en Aragón con la ex presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudí, que tiene bastantes posibilidades de ganar a la sucesora de Marcelino Iglesias, la socialista Eva Almunia.     Asturias tiene el morbo de la presentación del ex ministro de Fomento y ex número dos del PP, Francisco Álvarez Cascos, que rompió con su anterior partido por negarse Rajoy a presentarlo como candidato y prefiriendo a una gris Isabel Pérez Espinosa. Esta pelea interna de la derecha puede favorecer a los socialistas inmersos también en una campaña de sustitución de su anterior caballo ganador Vicente Álvarez Areces por Javier Fernández, estrechamente ligado por lazos familiares a los sindicatos mineros.     Cantabria es un dolor de cabeza constante para los populares que no han conseguido quebrar la resistencia de Miguel Ángel Revilla, el regionalista de derechas que prefiere gobernar con los socialistas y que podría seguir teniendo la llave del Gobierno cántabro tras el 22 de mayo.     El PP se juega también su prestigio en Navarra, donde por primera vez se presenta solo, sin la muleta de la Unión del Pueblo Navarro (UPN); y en las Islas Canarias, donde tuvo que romper el acuerdo de gobierno con Coalición Canaria, después de que Paulino Rivero decidiera apoyar los presupuestos de 2011 de Zapatero.     El "caso Gürtel" no va a tener ninguna repercusión en las dos Comunidades más afectadas, la valenciana y la madrileña, donde tanto Francisco Camps, que tiene pendiente su juicio sobre los trajes que le regalaron, y Esperanza Aguirre, que tuvo que hacer una limpia de consejeros, diputados y alcaldes, para que no le salpicara la trama, van a ganar por amplia goleada según todas las encuestas, mejorando incluso sus récords de mayoría absoluta de 2007.     En las grandes capitales, las principales batallas estarán en Barcelona, donde CiU podría ganar por encima del candidato del PSC-PSOE, Jordi Hereu, actual alcalde; Zaragoza, ciudad en que el ex ministro Juan Alberto Belloch intentará imponer su propia campaña personal; y Sevilla, donde las encuestas dan la victoria a los populares tras los escándalos de Mercasevilla.     En Córdoba, la marcha de su antigua alcaldesa, Rosa Aguilar, ha dejado huérfana a Izquierda Unida, lo que podría dar muchas posibilidades al PP, siempre que los socialistas se hundan. Donde los socialistas parece que tendrán menos problemas para conservar e incluso ampliar sus alcaldías es en Galicia. Vea en pdf el Especial que la revista Más dedica a las elecciones del 22 de mayo