¿Quién representa al empresario real?

La verdad es  que en  lo que se refiere a la representación empresarial el patio está calentito. El Círculo de Empresarios quita legitimidad a la CEOE para la negociación de las reformas de la negociación colectiva. Los sindicatos acusan al Círculo de Empresarios de “hablar de oídas “y defienden a CEOE. Pero nadie hace la pregunta correcta : ¿Quién representa de verdad al empresario real? Si las grandes empresas del país se representan a sí mismas y tienen voz propia en Moncloa; si las medianas y pequeñas ya no van a Moncloa porque asume su representación el presidente de la CEOE en vez del presidente de CEPYME; si las cámaras de comercio, que nunca fueron una representación real sino impuesta,se quedan  vacías de presupuesto y por lo tanto de  contenido al no ser obligatorias. Me sigo preguntando ¿quién representa al empresario que no encuentra la financiación necesaria para seguir adelante, qué ocurre con las empresas que siendo viables están ahogadas porque no cobran lo que le deben  las Administraciones? Gerardo Díaz Ferrán ha hecho mucho daño, con la complicidad de muchos dirigentes de la CEOE que le apoyaron hasta el último minuto, a la representación empresarial. Ha dinamitado, ante la sociedad y  los propios empresarios la imagen de seriedad y cordura de una patronal que había sido modélica desde su creación y una organización fundamental en la modernización de España. Reconstruir el edificio no pasa por lavarle la cara, requiere reformas en profundidad para recuperar la representación efectiva del empresariado real; requiere que las PYMES tengan voz propia en una crisis tan brutal como la que estamos viviendo. Joan Rosell, un hombre discreto, trabajador y conciliador, tendrá que emplearse a fondo para desterrar el modelo de los últimos años, donde muchos en la CEOE se han encontrado cómodos y todavía hoy quieren mantener  sus cuotas de poder a toda costa.Por el bien del empresariado español y del país, ójala lo consiga, a pesar de las muchas zancadillas que le están poniendo desde dentro. La  CEOE debe volver  a ser el referente aglutinador  para todos los empresarios  y una herramienta efectiva para la vertebración social.