El Madrid se abona a la 'teoría de la conspiración' y el Barça simplemente saborea la final

Vayamos por partes. Primero está el tema del arbitraje sobre el terreno de juego, durante los 90 minutos de partido. La primera parte fue calmada en términos generales, pero en el descanso, cuando los jugadores se encaminaban a vestuarios, el portero suplente del Barça, Pinto, fue el primero en ser expulsado por enfrentarse a la delegación blanca. Ya en la segunda parte se rompió el partido con el acontecimiento que marcará la eliminatoria de semifinales: Pepe ve la roja. La entrada del defensa portugués del Madrid, otra vez situado en el centro del campo, a Diego Alves, supuso la roja directa y se rompió el encuentro. Su entrenador, José Mourinho, explotó y en la protesta también fue expulsado, acabando el partido en la grada. Desde entonces el Barça encontró facilidades para hacer su juego sin tanta oposición y ante un rival noqueado. El primer tanto, en una jugada entre Afellay y Messi, rompió al equipo blanco definitivamente. Una vez golpeado con el tanto, el Madrid bajó los brazos y casi al final del encuentro Messi hizo a placer el segundo, burlando a toda la defensa blanca. Sentencia casi final para la eliminatoria, dejando al Barça saboreando ya su encuentro con Wembley, estadio que acogerá el último partido de la competición. Pero una vez acabado el encuentro en el tiempo reglamentario comenzó el 'otro partido'. Se esperaba una explosiva rueda de prensa de Mourinho y no defraudó las expectativas. Por una parte, expresó su clara rivalidad con Pep Guardiola, el técnico del Barça, recordándole la polémica semifinal de hace dos años entre el Chelsea y el equipo culé. Dijo que "a mí me daría vergüenza ganar las Champions así", dando a entender que este año podría conseguir su segunda Copa de Europa con un polémico arbitraje. Además, prefirió callar sobre la UEFA y el arbitraje: "Si digo lo que pienso no vuelvo a entrenar". Pero sí que tuvo tiempo para insinuar que tanto él como el Madrid habían sido víctima de una especie de conspiración para perjudicarles. Guardiola, en cambio, supo jugar esta vez sus cartas, no como en la previa, cuando dijo aquello de que "Mourinho aquí [en las ruedas de prensa] es el puto amo, el puto jefe". Pep se limitó a hablar del partido en el sentido deportivo y a esquivar todas las preguntas que hacían referencia a las polémicas declaraciones de su compañero de profesión. Ahora el Barça, eso sí, estudia desde los despachos si abre una guerra judicial contra el Madrid por las acusaciones de Mourinho de que la UEFA favorece al equipo azulgrana. La prensa madrileña se apunta a la polémica En general, los medios han visto claro que la tarjeta roja señalada a Pepe fue realmente exagerada. Pero en el tono está la clave. La prensa madrileña se abona en parte a la teoría de que el arbitraje perjudicó por tanto al Madrid, favoreciendo claramente a que el Barça sea el finalista. 'Marca' evita palabras mayores pero titula con un "¿Por qué?", recordando que de nueov el Madrid acaba con 10 de manera injusta frente al Barça. Y no se lo van a creer, pero el diario 'AS' titula exactamente igual su portada, con otro "¿Por qué?", recopilando las polémicas arbitrales contra Mourinho y en favor del Barça. Ya en la prensa generalista, 'La Razón' se decanta por un "Messi y el árbitro rompen al Madrid" y 'La Gaceta' recuerda que el árbitro del partido, el alemán Wolfgang Stark, es declarado fan de Leo Messi: "Messi y su 'fan' destrozan al Madrid", titula en su portada, ilustada con la roja a Pepe. >> Vídeo: El 'después' del 0-2 La UEFA expedienta a Mou por su comportamiento en el 'clásico' - Lea también: Crónica del partido (0-2) Mourinho: "Me daría vergüenza ganar las 'Champions' así" Guardiola no entra al trapo: "Aún quedan 90 minutos"