La campaña de Pepe y Javier

Ninguno de los dos se presenta como candidato, pero los dos se la juegan el 22-M. Como ya saben, aquí, en el Sur del sur, al contrario del resto de la España autonómica no histórica, lo único que se dirime dentro de quince días son los gobiernos municipales. Que no es poco tal y como están las cosas, pero que va a ser un importante test para comprobar si algo está cambiando en Andalucía o seguimos siendo ese "granero de votos socialistas" con el que se nos conoce en el resto del Estado español desde hace más de treinta años. Es verdad que las municipales tienen unas particularidades especiales respecto a otras consultas, como las generales o autonómicas. Sobre todo en los pequeños pueblos de menos de diez mil habitantes, y Andalucía cuenta con más de seiscientos de ellos del total de 771 que renovarán sus ayuntamientos, pesa, y mucho a la hora de depositar el voto en las urnas, la persona que se presenta a la Alcaldía, incluso muchas veces por encima de la marca del partido al que representa. Pero no lo es menos que la crisis ha castigado duramente a los andaluces, con más de 1.200.000 parados, casi el 30 por ciento de la población activa, nueve puntos por encima de la media nacional y récord absoluto de desempleo en Europa, y que el asunto de los EREs falsos y del decretazo del enchufismo de Griñán, de los escándalos de los hijos de Chaves, y de las peleas internas del partido, ha colmado el vaso de la paciencia de muchos habituales votantes socialistas que nunca votarían al PP, pero que han decidido quedarse el día 22 en casa para evitar tener que taparse la nariz a la hora de echar el voto en la urna. No son por lo tanto los resultados que se produzcan el 22-M en Andalucía un referente claro de lo que puede ocurrir en marzo del 2012. Pero son un referente bastante fiable de por dónde van a ir los tiros y tanto Pepe Griñán como Javier Arenas lo saben. Y lo sabe también Mariano Rajoy, quien no ha dudado en acudir a Sevilla en el inicio de la campaña para apoyar a su candidato, Juan Ignacio Zoido. Quien no parece tenerlo tan claro es el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero al que parecen haber convencido sus asesores que Andalucía sólo cuenta para venir de vacaciones a Doñana, que éste es un terreno abonado al socialismo y que, en el peor de los casos, el día 23 de mayo los socialistas mantendrán Sevilla y Jaén con los ya habituales pactos con Izquierda Unida. Yo no me fiaría demasiado. Ni siquiera el CIS parece seguro de que Sevilla continúe en manos del PSOE. Y aunque en la capital de Andalucía la marca PSOE suponga un mínimo de trece concejales, quedan cuatro más para obtener la mayoría absoluta y no hay que olvidar que Zoido ya ganó en número de votos hace cuatro años y que al candidato socialista esta vez, Juan Espadas, sólo lo conocen en su casa y a la hora de comer. Casi la mitad de los sevillanos ignoran en estos momentos el nombre del alcaldable del PSOE y, por más que éste suene durante estos quince días de campaña, va a ser raro que pueda superar este hadicap al que le ha sometido su propio partido desde su nominación a primeros de año. El hecho es que más que las 771 alcaldías en juego, los dos grandes partidos, PSOE y PP, lo que se disputan en Andalucía es una especie de primarias preparatorias de la gran cita autonómica de marzo del 2012 (o de otoño de este año, que nunca se sabe y Zapatero adelantará el final de la legislatura). Tanto en uno como en otro partido aseguran que un fracaso estrepitoso el 22 de mayo desembocaría irremediablemente en la dimisión del responsable del mismo. Ya se llame Pepe o se llame Javier. Yo no creo que sea para tanto. De ahí que ambos se hayan lanzado a una carrera de fondo en la que recorrerán estos quince días desde Tarifa a Santa Elena y desde Cabo de Gata a Ayamonte, a lo largo y ancho de esta extensa comunidad autónoma. Queda mucha campaña y mucho trapo sucio que sacar. Mucho me temo que ésta va a ser una de las campañas más sucias de las que hemos contemplado en los últimos años. Ya lo verán. Ustedes se preguntarán ¿qué consideran ellos un fracaso estrepitoso? Para el PSOE lo sería perder las tres únicas capitales en las que gobiernan en coalición, ya saben Sevilla y Jaén con alcalde socialista y Córdoba con alcalde de IU, además de Jerez y Algeciras y perder también alguna de las siete Diputaciones que domina. Para el PP lo sería no gobernar en al menos seis capitales, no conseguir alguna Diputación más y no reducir los diez puntos de diferencia que le sacó el PSOE en 2009 o incluso ganar en el total de los votos. El pulso entre ambos partidos es importante. Ya veremos quién se lleva el gato al agua. El PSOE gobierna actualmente 489 de las 771 alcaldías. En las pasadas elecciones obtuvo 1.555.885 votos y sacó 4.390 concejales con más del 40,65 por ciento de las papeletas. No ganó en ninguna capital pero sí lo hizo en seis de las ocho provincias. Y le saca al PP una ventaja de 2.000 ediles.Por su parte el PP, sacó en 2007 un total de 1.228.269 votos y 2.375 concejales logrando el 32,09 por ciento de los votos y tiene en sus manos 140 alcaldías. Ganó en número de votos en todas las capitales (por mayoría absoluta en cinco). Y en cuanto a las provincias sólo sacó ventaja a los socialistas en Almería y Málaga. En cuanto a IU, en 2007 logró 473.215 votos y tuvo 1.090 concejales con un 12,36 por ciento de los apoyos. Tiene en sus manos una treintena de alcaldías. Y el Partido Andalucista que aún tiene alguna presencia en Andalucía, consiguió 234.885 votos (un 6,14%) y obtuvo 525 concejales en toda la comunidad. Esta es la situación actual (Ver el informe 22-M: Especial Elecciones-Andalucía en Diario Crítico). Ya veremos el panorama que se dibuja el próximo día 23 y si algunos piden o no dimisiones. - Lea también: El Gobierno confirma que no habrá adelanto electoral ESPECIAL- Diariocrítico se vuelca con la campaña electoral: periodistas de toda España analizan lo que ocurrirá el 22-M