Los días finales de una campaña insulsa

Entramos en la semana final de la campaña electoral de las autonómicas y municipales con los mismos pronósticos que ya teníamos en su comienzo: Los últimos sondeos dejan al PSOE al borde de la catástrofe, según señalan los datos de Sigma Dos para El Mundo:  tiene perdidas Baleares y Asturias y con muchas probabilidades Castilla-La Mancha y sólo salvará Extremadura si entra IU. Como se indica en El País, Castilla-La Mancha, feudo tradicional del PSOE, es la gran apuesta de Mariano Rajoy y calibrará hasta dónde llega la riada de desgaste del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Según la encuesta de Metroscopia para El País, Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP, está a punto de conseguir un triunfo histórico en esta comunidad que, además, sirva para catapultar al PP hacia La Moncloa. El PP podría arrebatar al Gobierno castellanomanchego al PSOE, con una ventaja de un escaño, pero con una diferencia de más de cinco puntos en intención de voto en favor de Cospedal. Dice este análisis que José María Barreda, actual presidente y candidato socialista, ha aplicado en su campaña la estrategia del "¡dejadme solo!", para intentar evitar en lo posible la presencia de líderes nacionales. No ha querido que le afecte la política nacional, ni que le alcance el enorme desgaste del Gobierno central,  y ha intentado plantear la campaña como un asunto personal, echándose a la espalda el esfuerzo de movilización. Vano intento según la encuesta, porque la marea le arrastra aunque él no lo quiera. Barreda era la figura clave del ejército de barones y dirigentes regionales del PSOE que pidió a Zapatero que despejara la incógnita de su retirada antes de la campaña para que no les arrastrara a todos, pero de nada le ha servido. O quizás la derrota hubiera sido aún más clara si eso no hubiera pasado. Y es que, según reste sondeo, el 50% admite que tendrá en cuenta la política nacional en el momento de votar; mientras dos de cada tres (65%) afirman claramente que si Barreda es derrotado la culpa no será de él, sino de la política del Gobierno de Zapatero y el 74% explica que sin crisis económica el PSOE ganaría en esta comunidad. Dicho de otro modo,  Barreda mantiene mejor valoración que su oponente, pero Cospedal puede ganar. Es una situación muy parecida a la del conjunto de España, en la que el líder del PP, Mariano Rajoy, no tiene buena nota, pero el rechazo o malestar hacia el PSOE le acerca a un triunfo histórico, según la serie de encuestas de Metroscopia. Pero idéntica debacle para los socialistas se anuncia en Barcelona o en Andalucía,  particularmente en Sevilla. Según la encuesta de ABC, el PP gobernará en las ocho capitales de provincia andaluzas, convirtiéndose en la gran amenaza para las generales de 2012. En cuanto al presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, nadie duda de que ha hecho un notable esfuerzo, como él anunció, para vencer a las encuestas y al PP. En los últimos días ha venido vaticinando que el próximo día 22 habrá "una sorpresa" para el PP, que "lleva tres años en campaña electoral" y sin arrimar el hombro en nada para contribuir a superar la crisis económica. Pero es evidente que las encuestas no ven ese gran cambio sorpresa que adivina Zapatero, quien, por cierto, y después de algunos pinchazos anteriores en otras plazas, se ha dado finalmente el primer baño de masas de la campaña socialista, en un acto electoral celebrado en la plaza de toros de Valencia, abarrotada por unos 15.000 militantes y simpatizantes del PSOE, según fuentes de la organización. Es uno de los territorios más afectados por el "caso Gürtel", y señala el sondeo de El País que, pese a ello, Camps aumentará cinco escaños su ventaja. Los populares, dice ABC, se mantienen firmes en Valencia, Alicante, Castellón y Santander. El sábado, pese a que desde Ferraz se esperaba que Zapatero introdujera la corrupción del PP en su mensaje de campaña, el secretario general de los socialistas no hizo referencia expresa a ello en el mitin de Valencia. Sin eludir a Francisco Camps, sí ha puesto al candidato del PSOE a la Comunidad valenciana, Jorge Alarte, como el exponente de la dignidad política, y ha pedido "el voto decidido y valiente" para él. Zapatero quiso dejar claro que "hay partido" para jugar hasta las elecciones del día 22 e insistió en que "va a haber sorpresa". No tiene dudas de que habrá una sorpresa en las elecciones del 22-M en contra del PP, que creía que iba a ganar "en todos los sitios" con un único programa: "Jalear la crisis y el paro". Zapatero ha instado a Rajoy a desautorizar a su partido en Cataluña por las palabras de algunos de sus dirigentes sobre la inmigración, refiriéndose a las declaraciones del candidato del PPC al Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, quien, entre otras cosas, dijo que contempla la posibilidad de establecer controles sanitarios más rigurosos a los inmigrantes recién llegados. Rajoy, que "no se moja en nada", según reiteran Zapatero o Blanco en cada uno de sus mítines, debiera desautorizar al PP catalán "por la dignidad de los inmigrantes" que llegan a España buscando un futuro mejor y a los que los españoles deben respetar y defender en convivencia, ha señalado Zapatero.  "¿Dónde están situados políticamente los que dicen eso de los inmigrantes?", se ha preguntado Zapatero, antes de cuestionar por qué el PP se ofende cuando los socialistas dicen que son un partido que representa "a la derecha de la derecha". Incluso ha ido más allá al comparar al PP con los Auténticos Finlandeses y llegar a la conclusión de que al partido de Rajoy se le podría denominar "la derecha auténtica". Es la otra gran denuncia socialista: Rajoy no ha hecho nada por la nación durante la crisis y ve todas las soluciones desde la extrema derecha…  ¿Serán eficaces estos eslóganes para cambiar las cosas el domingo que viene? No será fácil reconducir lo que ya aparecen como “los vientos de la historia”. - Lea también: >> ESPECIAL 22-M: Diariocritico se vuelca con las elecciones autonómicas y municipales. Visite nuestro especial.