www.diariocritico.com
Rubalcaba, 'el zorro del desierto'

Rubalcaba, 'el zorro del desierto'

martes 17 de mayo de 2011, 12:26h
Es casi, casi como Martín Villa, quien ya de adolescente se subió al coche oficial y todavía no se ha bajado de él. Emulando a su ante-ante-antecesor en el cargo, Pérez Rubalcaba ya era el "delegado de clase a perpetuidad" desde el parvulario, según confiesa su compañero y no obstante mejor amigo, Jaime Lissavetzsky. "Llegó más tarde que nosotros, pero enseguida se hizo con los mandos". A Rubalcaba, por tanto, siempre le ha gustado manejar, y ya de tierno infante -viéndole hoy, cuesta imaginárselo a tan dulce edad- organizaba, dirigía, manipulaba, ordenaba, terciaba, convencía o aplastaba a irreductibles con la misma facilidad con la que Roma arrasó Cartago hasta sus cimientos. O con el mismo ardor con el que pisaba Othar, el caballo de Atila, del que dicen -y puede que digan bien- que por donde pasaba no volvía a crecer la hierba. En un desayuno en Nueva Economía Fórum en Madrid, Rubalcaba ha presentado a Lissavetzsky, candidato socialista a la Alcaldía en la que reina Ruiz-Gallardón, pero que gobierna con Botella. Y en esa presentación, el ministro ha entrado en un terreno extraño en él, pero ciertamente instructivo. Ha dicho de Lissavetzsky que es su "mejor amigo" -"es mi mejor amigo desde que tengo uso de razón", sic para lo de "amigo" y sic también para lo de "uso de razón"- y lo ha acompañado con una frase que induce a pensar: "A un amigo lo eliges, mientras que a un padre o a un hermano no" (también sic). De esta frase se deduce que Rubalcaba, pues, también tiene misterios, tantos, al menos, como la Santísima Trinidad. De su amigo desde la infancia ha dicho que era un "redomado chupón"; es decir, que no soltaba la pelota cuando se ejercitaba en el noble ejercicio del balompié ni por amenazas de encerrarle en una cueva y leerle sin descanso las obras completas de Proust. Hay amistades, como amores, que matan. Decir que Rubalcaba es 'listo como el hambre' es no revelar nada nuevo, pero es que Rubalcaba es realmente 'listo como el demonio'. Sabe el futuro sucesor de Zapatero -Chacón mediante- que las encuestas auguran una debacle para el socialismo español. Por eso es mejor no hablar de encuestas del tipo 'cuantitativo', sino 'cualitativo'. Un pequeño paso para la Sociología, un salto gigante para la humanidad. Eso de lo 'cualitativo' es algo así como reunirse con gente, dejar que hablen y hablen y escuchar, y luego sacar impresiones. Algo, esa cábala en cuestión, a lo que Mircea Eliade llamaría una hierofanía, o casi, porque ya hace falta tener fe, y casi podríamos atrevernos a añadir que hasta esperanza y caridad. Y así, claro, las impresiones son siempre inefables. O no, pero a estas altruas tampoco importa mucho. Rubalcaba no ha hablado, claro, de ETA ni de Bildu, ni del Constitucional y la 'doctrina Parot', ni de ese movimiento raro que se llama "Democracia real ya" -bendecido esta noche a porrazos-, ni de primarias -aunque ha tenido un fehlleistung y ha nombrado a "Carmen" en vez de a "Jaime"- ni de ninguna de esas cosas que interesan a los ciudadanos, como repite, inasequible al desaliento, quien será su próximo enemigo electoral; es decir, Rajoy. Pero este "químico, socialista y madridista" ha demostrado una vez más que es más 'Zorro del desierto' que Rommel. Aunque alguien con muy mala idea, como nuestro siempre admirado Pablo Castellano, pudiera referirse a él como "Alfredo Pérez 'Beria'".
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios