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El ex president lo arropa en un acto

Hereu quiere vender la imagen de un PSC unido a la vez que minimiza a Montilla

Hereu quiere vender la imagen de un PSC unido a la vez que minimiza a Montilla

Olvida la herida que produjo las discrepancias sobre su propia designación y los últimos episodios relacionados con el Fondo de Competitividad catalán

martes 17 de mayo de 2011, 14:40h

El alcalde de Barcelona y candidato del PSC a la reelección, Jordi Hereu, ha destacado este martes la unidad que hay en su partido alrededor de su figura. Lo ha dicho durante la presentación en El Molino de sus propuestas culturales, poco después de que en la mañana de este martes Hereu haya sido arropado por el primer secretario del partido y ex presidente de la Generalitat, José Montilla, que por vez primera ha asistido a un acto de la campaña socialista barcelonesa, en el Nueva Economia Fórum Tribuna Catalunya. Hereu ha restado importancia a la presencia de Montilla, ya que es "lo más normal y absolutamente lógico", por lo que no quiere dar una mayor trascendencia a este tema. Lo que falta por saber es si detrás de estas palabras minimizadoras del candidato no se esconde el deseo de una pequeña venganza por quien trató hasta el final de forzarle a una renuncia ante su contendiente en las primarias socialistas, Montserrat Tura.

Hereu ha indicado que, meses atrás, se acordó que el protagonismo en la campaña lo tendrían los alcaldes, indicando que en la estrategia del PSC, algo que ha contrastado con la que está haciendo CiU, en la que en su opinión los líderes de la federación deben acudir a socorrer a Xavier Trias (CiU) ante su falta de empuje, liderazgo y confianza en Barcelona. Hereu ha indicado que, precisamente, la unidad interna es uno de los elementos que puso encima de la mesa después de ganar meses atrás las primarias en el PSC de Barcelona ante la ex consellera Montserrat Tura, junto con la "apertura, el combate democrático y la victoria" es la receta con la que Hereu quiere ganar estas elecciones. Una unidad interna que, por cierto, brilla por su ausencia en los últimos tiempos, por mucho que se quiera disimular. A las pugnas entre la federación de Barcelona y la cúpula del partido -que dejaron heridas sin restañar- por la discrepancia sobre quién debía ser el candidato por Barcelona, se han unido los vaivenes de los últimos días a costa del voto de los 25 diputados del PSC en el Congreso por el Fondo de Competitividad catalán. Primero, con Joaquim Nadal, jefe del grupo en el Parlament, indicando que votarían contra el PSOE, posteriormente, repitiendo la sumisa actitud habitual respecto a los correligionarios de Madrid. Capítulo que ha abierto un tercero de nuevas voces -entre ellas, las de un Hereu que llegó 48 horas tarde- criticando ese voto final socialista catalán en la Cámara Baja. Pero, aún así, el actual alcalde barcelonés ha añadido que la unidad "evidente" que hay en los socialistas catalanes alrededor de su liderazgo permite al PSC atraer a nuevos sectores del electorado, justo en un momento en el que ve a su partido en condiciones de poder ganar las elecciones municipales pese a que las encuestas le sitúan como segundo. Hereu ha indicado que a diferencia de sus adversarios, en alusión a CiU, no pretende empequeñecer la capital catalana, sino que quiere que Barcelona y Cataluña sumen para "multiplicar los efectos".
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