El síndrome de hybris

Habría que recordar que en Grecia por un acto de hybris un personaje poderoso trataba a los demás con cierto despotismo y desprecio y luego obtenía su merecido castigo. Este concepto, que podría traducirse como desmesura, en la actualidad alude a un orgullo y a la confianza en uno mismo que resultan exagerados. En Grecia aludía a un desprecio temerario unido a la falta de control sobre los propios impulsos, arrogancia de la que hicieron gala personajes tales como Agamenón, Paris, Prometeo, Casandra, Eco, Edipo, Héctor, Jasón, etc. Era un sentimiento violento que se inspiraba en pasiones exageradas, con un carácter irracional y desequilibrado. En el derecho griego se refería a la violencia ebria de los poderosos hacia los débiles y en la mitología se aplicó a los individuos que se consideraban iguales a los dioses. Es importante recordar que la trayectoria de la hybris tiene diversas etapas. Se obtiene la gloria y la aclamación tras alcanzar un éxito inesperado. La experiencia hace que el personaje empiece a tratar a los demás con desdén, quizá porque la confianza adquirida en sí mismo le hace acreedor de cualquier hazaña. Por este exceso de confianza interpreta equivocadamente la realidad, lo que hace que cometa errores. El final es un merecido castigo y su némesis, que lo destruye. Termina de este modo porque quien comete el acto de hybris lo hace tratando de transgredir la condición humana al creerse superior, pensando que dispone de poderes similares a los de los dioses, por lo que éstos acaban destruyéndolo. La experiencia que permite que se palpe poder genera cambios mentales que se manifiestan en la conducta propia de la hybris. Algunos de los síntomas son la inclinación a ver el mundo como un escenario en el que se puede ejercer el poder y donde es posible alcanzar la gloria, la predisposición a realizar acciones que estén orientadas a proyectar una buena imagen, la forma mesiánica de hablar de lo que se está haciendo, la excesiva confianza en el propio juicio y el desprecio de consejos y críticas ajenos y la exagerada confianza en lo que se puede conseguir personalmente. En el 'Estudio de la Historia', Arnold J. Toynbee piensa que la hybris podría haber sido la causa del colapso de las civilizaciones, como variante activa de la némesis de la creatividad, un concepto que explica el colapso y posterior caída de las civilizaciones. El síndrome de hybris se manifiesta solo cuando se está en el poder, porque después es muy posible que se debilite una vez apeado de él. Ubaldo de Casanova Todoli. Periodista.