La cooperación entre clusters, clave para reforzar la innovación y mejorar la competitividad empresarial

El vicepresidente y viceconsejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, ha presidido el acto de inauguración del I Encuentro Nacional de Clusters Biotecnológicos y Agroalimentarios, que se está celebrando en la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Valladolid. Villanueva ha indicado en su discurso que “Europa requiere una mayor cooperación de los clusters, ya que representan un elemento diferencial estratégico para las empresas”. El vicepresidente de la Junta de Castilla y León ha destacado en su intervención que los clusters “son claves para potenciar las capacidades y fortalezas de las empresas del sector agroalimentario y la base más adecuada para posicionarse en las plataformas más avanzadas de investigación, ser más competitivos, dar respuestas a las nuevas necesidades de consumidor y diferenciarse de cara a la internacionalización”. A su vez Carlos Moro, como presidente de Vitartis (Agrupación Empresarial Innovadora de Biotecnología Agroalimentaria de Castilla y León), clúster que ha organizado este encuentro, ha señalado que la cita “surge de la obligación de buscar la interrelación, la cooperación y el contacto directo y estratégicos entre los clusters para avanzar en acciones de I+D+i en el sector agroalimentario”. Por primera vez, la biotecnología agroalimentaria es la principal seña de identidad española en I+D+i, incluso por delante del ámbito sanitario: el sector alimentario predomina (42%) en el ámbito de la inversión en biotecnología nacional. Es por ello, según ha manifestado Carlos Moro que “la cooperación entre clusters es clave para reforzar la innovación y mejorar la competitividad empresarial y eso pasa por la innovación y la internacionalización”. Tras el acto de inauguración, el Encuentro ha comenzado con una conferencia a cargo de Lluis Ramis y Marc Papell, miembros de Cluster Development, consultoría especializada en clusters, con más de 40 años en consultoría estratégica con metodología cluster. Según los expertos, el objetivo que marca un clúster es la búsqueda intensiva de la competitividad. “El éxito de los clusters agroalimentarios gira en torno a la necesidad de generar proyectos con impacto estratégico, y no sólo vinculados a la captación de fondos, y ello pasa por definir el mercado y su estrategia a la que se dirige el cluster y actuar en toda la cadena de valor”, ha afirmado Lluis Ramis. Tras estas intervenciones, se han iniciado las presentaciones de los primeros clusters: Vitartis de Castilla y León, Madrid Biocluster, Cluster Food+i (La Rioja), BIOVAL de la Comunidad Valenciana, Andalucía Bioregión, Acal de Almería, Inoleo del sector oleícola, Biotecyl de oncología de Castilla y León y el Cluster de Alimentación de Euskadi. El primero en intervenir, tras Vitartis, ha sido Madrid Biocluster que ha subrayado la necesidad de que los clusters se gestionen por profesionales del sector y siempre con vocación internacional. Por su parte, el cluster Food+ i de La Rioja ha señalado que el plan de un cluster debe basarse más en el negocio que en el producto y ha destacado su proyecto de test de consumidor al análisis sensorial para traducirlo en cambios de productos y procesos. BIOVAL, ACAL e Inoleo han insistido en la importancia de la internacionalización como línea estratégica y Europa como un entorno clave para la realización de nuevos proyectos. Amplia representación nacional Este foro reúne a 21 agrupaciones empresariales de 12 Comunidades Autónomas: Andalucía, Asturias, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia, Navarra, País Vasco y Valencia. a más de 820 empresas y medio centenar de Universidades y centros tecnológicos que constituyen los 22 principales clusters de las 12 diferentes Comunidades Autónomas participantes. En la jornada de este martes proseguirán las presentaciones de FENAEIC, AVEBIOM, INDESCAT y KID’S Cluster, para dar paso a los encuentros bilaterales y la clausura, con la lectura de conclusiones del grupo de clusters a cargo del Presidente de Vitartis y la ponencia de Gervasio Cordero, subdirector General de Crecimiento Empresarial del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. El sector de la innovación biotecnológica y agroalimentaria En relación a la dimensión económica del sector agroalimentario español, cuenta con 30.000 empresas y medio millón de trabajadores, representando en 2009 el 8% del PIB general y el 14% del PIB industrial (81.000 millones), siendo el primer sector manufacturero de la industria española, clave en la proyección exterior del país y en su balanza comercial, con exportaciones que ascienden a 15.000 millones de euros. Las empresas del sector alimentario son por primera vez las que predominan (42%) en el ámbito de la biotecnología a nivel nacional, por delante de salud (38%), agricultura (18%), medio ambiente (18%), salud animal (17%) e industria (12%). El tamaño del sector nacional sigue creciendo en número de empresas con actividades en biotecnología (y por ende en empleo y facturación), + 23% acumulado desde 2005 Según el informe económico 2010 de la patronal de las empresas del sector de la biotecnología (ASEBIO), la inversión de las empresas en investigación y desarrollo (I+D) en biotecnología alcanzó casi los 500 millones en 2009, una cifra que casi duplica la generada tan solo cuatro años antes. Asimismo refleja que la cifra de negocio del sector en el año 2009 alcanzó los 53.152 millones de euros, lo que supuso un incremento del 70,9 por ciento respecto a las cifras del año anterior, y que el número de empresas que realizan actividades en este sector industrial ascendió a 1.095. Según el INE en su estadística más reciente sobre el uso de la biotecnología, el gasto interno en actividades de investigación y desarrollo (I+D) relacionadas con la biotecnología en las empresas alcanzó los 1.414 millones de euros, incluyendo los organismos públicos. Entre las áreas de aplicación final de los productos obtenidos de la utilización de los diferentes tipos de biotecnología, destacaron la salud humana y la alimentación. Según el INE, el colectivo de investigadores en actividades de I+D interna en Biotecnología alcanzó la cifra de 13.708 personas, correspondiendo el 58 por ciento a personal femenino. Ambos sectores, biotecnológico y agroalimentario, suponen dos de las siete áreas estratégicas de la economía señaladas por el Ministerio de Industria sobre las que pivotará el crecimiento económico, junto a la automoción, el sector aeroespacial, las nuevas tecnologías, la industria orientada a la protección ambiental y las energías renovables.