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De dos males, el peor

De dos males, el peor

martes 14 de junio de 2011, 18:52h
Creo que fue Mario Vargas Llosa, el mismo que ahora apoya a Ollanta Humala, quien dijo que en la segunda vuelta de la elección presidencial Perú iba a enfrentar el dilema de escoger entre el cáncer y el sida. Es difícil establecer cuál de esas dos enfermedades es peor pero me temo que los peruanos, de dos males, escogieron el peor. En una entrevista que le hizo el diario Español la víspera de la elección Humala aseguró que no cambiará la Constitución para establecer la reelección. Pero, empleando una expresión de su ahora aliado Vargas Llosa, dijo también: "El político que no cambia se queda en el pasado". Esto último es susceptible de diversas interpretaciones. Puede que con eso quiera decir que el Humala de hoy no es el mismo de las elecciones del 2006. También puede significar que para no quedarse en el pasado, lo que dice hoy no le compromete hacia el futuro. Hoy dice que no implantará la reelección, pero mañana puede cambiar. Durante la campaña electoral aseguró que se ha liberado de los nexos que tenía con el führer criollo pero eso también puede cambiar. De los cambios radicales que experimentan los políticos aquí tenemos un rollo bien grande y el ejemplo más patente lo tenemos ante los ojos. "El cambio lo podemos hacer en democracia o en dictadura" ha dicho también Humala. Esto lo hemos sufrido también los venezolanos. Hemos visto como un gobernante electo democráticamente, valiéndose mañosamente de las bondades de la democracia, engañó al pueblo, se convirtió en dictador y pretende implantar una ideología y un sistema político, social y económico totalmente extraño a la idiosincrasia de nuestra sociedad. Pareciera que los pueblos no aprenden, aun teniendo por delante un ejemplo viviente de lo que les espera. Ni siquiera el paralelismo en la "carrera política" de ambos personajes le ha servido de advertencia a los peruanos. Humala es también un exmilitar izquierdista que en una etapa de su vida combatió la guerrilla radical de izquierda, alcanzó el rango de teniente coronel, participó en un infructuoso golpe de Estado y fue perdonado. Seguramente estos rasgos comunes inspiran y alimentan la identidad y la simpatía recíproca entre los dos personajes. Probablemente será muy tarde cuando los peruanos se den cuenta de los errores que han cometido. El primer error consistió en reducir la contienda electoral a la escogencia entre las dos peores opciones. El segundo error fue escoger el peor de los dos males. Cuando menos lo esperen, los peruanos encontrarán que la separación y la autonomía de los poderes públicos habrán dejado de existir, dando paso a un régimen autocrático que no respetará los derechos fundamentales de los ciudadanos, comenzando por el derecho a la propiedad individual la cual será remplazada por una propiedad "social", colectiva. Los ciudadanos que no comulgan con el régimen serán acusados de conspiradores y los tribunales y los jueces se encargarán de condenar e imponer sanciones injustas a los disidentes que el gobernante desee sacar del juego político. El poder central se convertirá en el gran monopolista concentrando la producción, distribución y comercialización de los insumos y bienes de consumo esenciales. Las mejores y más eficientes empresas e industrias serán objeto de apropiación indebida sin indemnización transformándolas en pesadas cargas para el Estado absolutamente ineficientes. La educación será utilizada para lavar el cerebro de niños y jóvenes. La fuerza armada dejará de ser una institución al servicio de la nación para convertirla en un instrumento manejado, controlado y utilizado exclusivamente para apuntalar el proyecto político del gobernante. Además, gradualmente será sustituida por un ejército paramilitar, una milicia que funcionará como guardia pretoriana bajo el mando directo del jefe del Estado. Estas son apenas algunas de las consecuencias que tendrá para los peruanos la decisión que tomaron el domingo pasado. Para nosotros y para el resto de la región la consecuencia será que el führer criollo habrá acrecentado la nómina de aliados incondicionales lo que le permitirá continuar la política de exportación de la revolución de inspiración fidelo-comunista. www.adolfotaylhardat.net/insdexbis
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