La prensa, más liviana, pero no aburrida

El verano está trayéndonos algunos reportajillos de consumo rápido y trabajos livianos en los periódicos como “El último bandolero de León”, la vida y obras de Salvador Cañueto, de la Omaña, fugado de la cárcel hace un año. Información sobre dónde prefieren viajar en vacaciones el alcalde de Valladolid, el presidente de la Audiencia Provincial. O “Cuatro jóvenes relatan su labor como voluntarios en Barcelona y Budapest (El Norte de Castilla).   A su lado, la realidad manda y se nos informa que todos los grupos financieros en los que participan cajas de Castilla y León, salvo Caja 3, y con matices, aprueban los test de estrés realizados por la Autoridad Bancaria Europea (EBA). La mejor nota la obtienen Caja España-Duero (la octava en el ranking nacional de solvencia). Y el viernes, por fin, tomó posesión de su cargo el presidente de la Diputación de Zamora con los votos de los 15 diputados del PP. Fue la última de las nueve diputaciones en constituirse pero en el acto hubo de todo. El PSOE mostró su descontento por no poder intervenir en la sesión, el único diputado de Izquierda Unida sostuvo una pancarta pidiendo la dimisión de Maillo mientras este efectuaba su discurso y hubo una representación de indignados del 15 M. Para que luego digan que Zamora es aburrida.   Como tampoco ha estado aburrida la prensa nacional con la noticia de que al presidente de Valencia, Francisco Camps, el Tribunal Superior de Justicia valenciano va a sentar en el banquillo y no tiene idea de dimitir. Algunos medios han recordado el caso de Juan Hormaechea, polémico dirigente de Cantabria, al que el PP expulsó antes de ser condenado. Y a nosotros nos ha venido a la cabeza el caso de Jesús Mañueco, ex presidente de la Diputación de Palencia, que tuvo que dejar la consejería de Presidencia apenas se denunció su caso.   De las fotos, nos quedamos con la que se publica en El Mundo el sábado, en la que algunos políticos comparten un té en la jaima que instaló la Asociación del Pueblo Saharaui en la playa de las Moreras. El nuevo delegado de la Junta, Pablo Trillo, no sabe qué hacer con los pies.   Y una especie de acertijo, que no lo es: desde su nombramiento como segunda autoridad aparece en todos los actos y por ello es multifotografiada. Es mujer y -dicen- le empieza a gustar el “colorín”. Ha sido entrevistada el domingo y ha dicho: “Mi papel ha de ser bastante discreto, así que no creo que tenga que sacar el genio”.