El lío de las cartas...secretas

Andan ahora los periódicos metidos en lios de cartas. La 'culpa' la tuvo el presidente del Gobierno, que en el Pleno extraordinario del Congreso, y aprovechando que la sesión iba de economía, agradeció a los sindicatos una carta recibida por los mismos, en la que ambos se muestran entre otroas cosas, dispuestos a ampliar la vigencia temporal del actual Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva. A cambio plantean sus exigencias. La primera es el desbloqueo de la renovación de los convenios pendientes para este año, más de la mitad a estas alturas de 2011 y la prórroga del subsidio de 400 euros por formación. Las renuncias de los mismos se están viendo ahora: el Gobierno ya ha confirmado que alargará la vida de los contratos temporales, a cambio de prorrogar el subsidio a los parados por formación. Pero a la carta le precedió una reunión secreta de Zapatero con los representantes sindicales que venía motivada por otra carta, esta vez del BCE. En el 'recado' que envió el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, a Zapatero hace un par de semanas había recomendaciones sobre política fiscal y laboral, al hilo del rapapolvo que el organismo central europeo nos echaba por tener que comprar deuda española e italiana para contener la falta de confianza y la sangría en los mercados. Fuentes gubernamentales apuntan que pedía “medidas que incidan en la recuperación de la competitividad a través de una mayor productividad y una moderación en los costes empresariales, es decir congelación salarial. Otra cuestión que ahora han confirmado sindicatos y patronal. Entonces, ¿para qué tanta reunión y carta secreta?