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¿Estamos locos o qué?

Sin respeto

Sin respeto

viernes 02 de septiembre de 2011, 08:08h
Es como ¿qué vino antes, el huevo o la gallina? No está  demasiado claro pero parece que primero son las costumbres y de ahí se derivan las leyes. A veces hasta con un considerable desfase. Incluso en ocasiones no va parejo lo que es ético con lo que es legal y viceversa. Al menos en el plano personal de cada persona. Me explico: piense usted en la cantidad de personas que consideran la pena de muerte o el aborto como algo nada ético y, sin embargo, en muchos países (especialmente lo segundo) es totalmente legal. Pero a lo que voy. Particularmente no me haría gracia pasear por la playa, mucho menos si lo hiciera de la mano de mi hija y toparme con un señor que le está haciendo un solo de flauta a otro. Tampoco me haría gracia si la pareja fuese heterosexual (que no van, al menos hoy, por ahí los tiros). La sexualidad la considero, y me gusta que los demás hagan lo mismo, en el plano de lo íntimo y, por lo tanto, cualquier alarde en público que vaya más allá de los prolegómenos tipo caricias y besos, me parece excesivo e innecesario. Practicar sexo oral a plena luz del día ya me parece, sencillamente, algo de muy mal gusto. Pero todavía me parece peor que haya alguien agazapado con un objetivo, haga clic, retrate al señor en cuestión y publique las fotos explicando que eso es “noticia” e “información”. Pues va a ser que no. Lo que a mí me parece es una gran faena y siendo legal hacerlo (porque está hecho en la vía pública) creo que roza lo más bajo en la escala de la ética.Si está mal lo que ha hecho el bailor peor estará fotografiarlo y mucho peor, difundirlo. El pobre Antonio Canales salió ayer en TVE pidiendo perdón por lo sucedido. Y, francamente, lo primero que pensé fue: “pobre hombre” Y sí, pienso que estamos llegando al límite de lo humanamente soportable, creo que ya hace mucho tiempo que pasamos la línea de lo desagradable y ya sólo nos queda ver muertes en directo en los platós de televisión o incluso una violación, ¿por qué no? Por supuesto habrá quien salga en defensa del fotógrafo que ha hecho las imágenes y diga que lo primero es lo primero. Incluso les enarbolarán un discurso sobre la libertad de expresión, de prensa, bla, bla, bla….pero a cualquiera de los que en la tele desentrañan la vida íntima de otros se les caería la piel a trozos si le hiciesen lo mismo. Y por mucho menos. Que aquí, el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Pero ya estamos anestesiados y apenas nada nos sorprende. Porque en la cuestión de fondo de todo esto es que se ha hecho un daño irreparable a esta persona. Porque ya nadie va a poder ir a verlo bailar y no tener por ráfagas la imagen de la playa. Y desgraciadamente pocas personas, muy especialmente quienes se hacen eco de las imágenes una y otra vez, se estarán preguntando si lo que hacen es éticamente reprobable o no. Y eso es, verdaderamente, lo preocupante. La crisis de valores que estamos viviendo sólo es comparable a la que se vivió al final del Imperio Romano. No me quiero poner apocalíptica pero espero que no tengamos por años venideros otra oscura Edad Media. Da miedo
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