Impresentable Berlusconi (menuda novedad)

Confieso que las declaraciones de Berlusconi sobre Merkel no me han sorprendido,  sólo me han dado ganas, una vez más de vomitar. No me sorprenden, digo, porque son propias de un machista que se cree que la mujer está en el mundo para ser, eso, follada. Si es por él, mejor. Y con ese pensamiento él establece en dos tipos las mujeres del planeta; las follables y las infollables. Como si el mundo fuese un lupanar donde se escoge con quien quieres yacer. No contento con decir que es infollable, además dice que porque tiene un culo mantequilloso. En la conversación por supuesto no tiene en cuenta que es licenciada en Física y tiene un doctorado sobre química cuántica. Tampoco nombra su meteórica carrera en política, dos veces ministra, mano derecha de Helmut Kohl y presidenta de su partido que la creyó en un principio una figura de transición. La cabeza, el cerebro no cuenta, sólo su culo. Ahora se explica que pusiera modelos siliconadas y cabezas huecas (ya me dirán qué formación tiene una modelo de 20 años) en sus listas electorales. Es que pensándolo bien este tío no tiene ni pies ni cabeza. Cristiana, de centro, con una cabeza brillante, algunos la comparan con Margaret Thatcher aunque Merkel es mucho más moderada. Calificada por la revista Forbes como la mujer más poderosa del mundo actualmente, domina tres idiomas a la perfección, además del suyo (lógicamente) habla inglés y ruso y actualmente cada vez que ella habla, los mercados tiemblan. Cuando habla Berlusconi el mundo se carcajea. Al frente de la locomotora de la UE, pasará a la historia como una mujer de mano firme que supo hacer las cosas bien en la peor de las crisis económicas y financieras que ha pasado el mundo después del crack de 1929. Por supuesto las enciclopedias no registrarán las impropias palabras de Berlusconi sobre su físico y de él propablemente recogerán todas sus meteduras de pata, amén de las irregularidades cometidas siendo primer ministro y que todavía tiene pendientes con la justicia. Los italianos no se merecen un primer ministro de este calibre. En realidad el mundo no se merece tíos de este porte porque, francamente, son asquerosos y repugnantes y sólo  contribuyen a mal educar a generaciones venideras que ya, afortunadamente, crecen en igualdad de pensamiento. Su ex esposa Verónica Lario, se tiene que estar abanicando y pensando para sí misma. Menos mal que me divorcié de este impresentable. Ahhhh ¡porca miseria! Lea todas las columnas de Gema Lendoiro>>